Cerco a los “gamberros” del Día de los Santos de Los Villares
La Policía entregará sus diligencias a la Guardia Civil e informará a la Subdelegación
Dos semanas después, todavía no hay quién asuma responsabilidades por las gamberradas que tanto indignaron a los vecinos de Los Villares, unos actos cometidos en la madrugada del día de Todos los Santos. La costumbre en este pueblo, parecida a la de otros municipios, es la de pintar una cruz en la puerta de las casas con gachas. De esta forma, se ahuyentan los malos espíritus según la creencia. Sin embargo, en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre pasados, un grupo de personas fue mucho más allá y se dedicó a ensuciar a conciencia las fachadas de edificios públicos, como el Ayuntamiento y los centros educativos, además de vehículos y otros bienes. De una tradición se pasó a “vandalismo puro y duro”, lo que enfadó a la población. El alcalde, Francisco José Palacios explica que, a raíz de lo sucedido, la Policía Local abrió una investigación, que está ya muy avanzada, y, fruto de este trabajo, los sospechosos ya están identificados.
Cuando concluyan definitivamente las pesquisas, tal y como apuntó el regidor, las diligencias policiales pasarán a manos de la Guardia Civil para que decida si hay indicios de algún tipo de delito. También se informará a la Subdelegación del Gobierno, convencido como está el Gobierno local de que los hechos pueden acarrear, al menos, sanciones económicas. Desde hace aproximadamente un lustro, se publica un bando municipal, en el que el Ayuntamiento deja claro que no se autoriza, con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, el lanzamiento de ningún tipo de sustancia, incluidas las gachas de harina y agua, contra puertas y fachadas, en edificios públicos o viviendas particulares. El malestar ciudadano llevó a la Administración local a plantear un dispositivo especial de seguridad, que implicaba un despliegue extraordinario de la Policía Local y la Guardia Civil. Sin embargo, a juicio de los responsables municipales, los autores de las bromas de mal gusto optaron por “cambiar de día” para, de esta forma, despistar a los policías y guardias civiles. La intención del Ayuntamiento es erradicar esta costumbre que tan poca gracia hace a la mayoría de villariegos y, para ello, buscará la cobertura legal necesaria, con la presentación de una denuncia formal.
La Guardia Civil investiga lo ocurrido la noche del 1 de noviembre y también en la madrugada siguiente, cuando se lanzaron piedras y globos llenos de pintura contra la casa cuartel de la Benemérita. A pesar de lo preocupados que se mostraron familiares de los agentes, que vivieron la gamberrada en primera persona, y la Asociación Unificada de la Guardia Civil, fuentes del Cuerpo consideran que lo ocurrido hay que entenderlo como una “gamberrada”, no como un ataque propiamente dicho contra la institución. El jefe de la Comandancia, Luis Ortega, avanzó que no queda mucho tiempo para que se conozca a los responsables de estos malintencionados hechos.