Celebración de la patrona en los 250 años de la iglesia
Los actos en honor de la Inmaculada Concepción resultaron sencillos, pero, a la vez, estuvieron llenos de intensidad
La veneración de la Inmaculada Concepción en Guarromán es antiquísima. De hecho, este año las celebraciones en honor de la patrona fueron muy especiales, pues coincidían con el 250 aniversario de la iglesia. Esto significa que la parroquia se edificó prácticamente a la vez que el resto del pueblo, pues lo colonos, procedentes de diferentes puntos de España y de Europa tenían en común su profunda fe católica.
Los actos fueron muy sencillos y estuvieron concentrados en dos días. El sábado, a partir de las seis de la tarde, se ofició una misa en honor de la Inmaculada Concepción. También hubo una ofrenda floral dedicada a la imagen, una seña de identidad para los guarromanenses. Ayer, la jornada principal, los fieles se congregaron en el templo dieciochesco para asistir a la solemne misa en honor de la patrona. Entre los presentes se encontraban representantes de la Corporación Municipal, encabezados por el alcalde, Alberto Rubio. Justo después de la ceremonia salió la procesión. El propio Rubio, como ya hizo en ocasiones anteriores arrimó, literalmente, el hombro y se convirtió en andero de la imagen. Por último, hacia las siete de la tarde empezó un concierto dedicado a la patrona.
Alberto Rubio subrayó, en declaraciones a Diario JAÉN, el buen ambiente que reinó en el municipio de las Nuevas Poblaciones durante la jornada. “Todo el mundo ha estado muy participativo. Me siento muy contento de lo bonito que estaba todo”, subraya el representante del Ayuntamiento. La jornada soleada y con temperaturas agradables ayudaron a dar realce a la celebración y facilitaron la afluencia de fieles.
Las calles estaban engalanadas para la ocasión, en unas fechas señaladas en el calendario que, en el tramo final del puente de la Inmaculada, marca los prolegómenos a las celebraciones navideñas.
La conmemoración oficial de los 250 años de la parroquia se celebró el pasado 1 de septiembre, en una ceremonia que contó con la presencia, entre otros, del obispo, Amadeo Rodríguez, quien presidió la misa. Asistieron el vicario general y deán de la catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez; el actual párroco, Luis Juan Gallardo, y uno de sus predecesores en la responsabilidad, Martín Rey.