Catorce kilos de tradición aceitunera
Los escolares de “San Juan Bautista” de Los Villares cosechan su olivo






Aceituneros altivos, como cantaba Miguel Hernández, pero de apenas medio metro de altura. Un año más, la Escuela Infantil San Juan Bautista de Los Villares volvió a cosechar el olivo que crece en su patio y los 39 alumnos de dos años, varas y cestas en mano, recogieron su aceituna. Sus padres, más orgullosos imposible, no perdieron detalle cámara en mano y los acompañaron hasta la Cooperativa San Isidro para entregar los frutos, pesarlos —catorce kilos ponía en el albarán— y, después, disfrutar del aceite en un desayuno.
“En primer lugar, queremos que los niños tomen conciencia del entorno en el que viven y en él, la importancia que tiene el olivar, el gran protagonista de la economía de Los Villares. De hecho, algunos de sus padres u otros familiares se dedican a este sector”, explica Rosa Hidalgo Liébanas, directora del centro. Esta es una de las motivaciones para poner en marcha esta entrañable actividad, la que celebran ya desde hace una década, con una excelente acogida, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Los Villares y las cooperativas y la almazara locales. Otro motivo es enseñarles todo el proceso, desde que se recoge la aceituna en el campo hasta que se convierte en aceite de oliva en la almazara y lo pueden disfrutar en la mesa. De hecho, hace unos días, empezaron a trabajar en clase para estar preparados para la “cosecha”.
Y este día, dice la profesora, lo disfrutan muchísimo, es para ellos una experiencia muy emocionante y también para padres y abuelos se implican muchísimo.