Carlos Aguilera: “La viceconsejera de Salud incumple sus promesas”

El alcalaíno ha sido reelegido recientemente como secretario en Andalucía de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (Aesme)

25 abr 2022 / 12:49 H.
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Carlos Aguilera Serrano, de 37 años, reside desde hace tiempo en Málaga. En la capital costasoleña desempeña dos trabajos, en la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Hospital Regional y como profesor asociado en la Universidad. Tras cursar los estudios de Enfermería se especializó en cuidados de salud mental hace una década. Se trata de una persona de gran valía, que regresa siempre que tiene ocasión a su pueblo, Alcalá la Real, donde vive su familia y donde cuenta con numerosos amigos.

“Hay zonas, como alcalá, con déficit de profesionales”

Carlos Aguilera se siente reforzado y respaldado para luchar por la enfermería de salud mental en Andalucía. Alerta de peligros e incumplimientos políticos y elogia las bondades de la especialidad.

—¿Cómo ha sido reelegido?

—Hace solo unas semanas la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental celebró en Pamplona su 39 congreso nacional. En la asamblea general de socios se convocaron elecciones, y, por Andalucía, fuimos reelegidos el presidente, Francisco Mejías, las vocalías y yo, como secretario. En este nuevo mandato de cuatro años se plantea seguir trabajando en las mismas líneas y por los intereses colectivos. El lema del reciente congreso era “Cuidado integrado en salud mental: persona, práctica y política”.

—¿Cómo ha repercutido la pandemia en la salud mental?

—La pandemia ha pasado factura no solo por sus consecuencias sobre la población en general y las familias, sino también sobre los propios profesionales sanitarios. Por eso es clave en estos tiempos de recuperación se aborden los problemas de salud con unos cuidados integrales. Debemos responder, en todas las etapas de la vida del ser humano, desde los niños hasta la vejez.

—¿Cuál es su opinión sobre la situación de la enfermería de salud mental en Andalucía?

—Andalucía siempre se ha caracterizado por ser una comunidad bastante avanzada en servicios, recursos y medios en salud mental, pero es cierto que la sociedad ha cambiado y hay nuevas demandas a las que se debe responder. Cada vez existe más implicación de personas y familias y eso exigen más inversión. Hay que hacer énfasis en la promoción y la prevención para no tener que llegar a intervenir. En Andalucía se ven ciertas dificultades o deficiencias porque el proceso de implantación de la categoría de enfermera especialista, que haya el 100%, no está siendo posible. En esta lucha se encuentra la asociación. Demandamos y exigimos que se cumpla esto porque supondrá una mejora en la calidad de los servicios prestados a la ciudadanía.

—¿Qué situación hay?

—Actualmente está habiendo un proceso de reconversión parcial y no completa. Hay que valorar las necesidades de la población y a partir de ahí poner los recursos disponibles y necesarios. Nos llega la impresión de que existen zonas donde tal vez no se requieren tantos profesionales como tienen y otras despobladas o rurales que se ven desprovistas. En el caso de las enfermeras de salud mental, en Alcalá recientemente el PSOE hizo mención a este déficit de profesionales y esto es una cuestión que debe revertirse cuanto antes.

—¿Qué gestiones se hacen para paliar estas deficiencias?

—Estamos en contacto con la Junta, con numerosos encuentros con la dirección de Personal del Servicio Andaluz de Salud, pero parece que no solo hace caso omiso a las peticiones, sino que incumple compromisos electorales para esta legislatura. La viceconsejera de Salud, Catalina García, se comprometió públicamente a que el 100% de las plantillas de los distintos dispositivos de salud mental estuvieran dotados con enfermeras especialistas y eso no ha materializado. Estamos casi ya en campaña preelectoral, así que en esta ocasión lo damos por perdido. Hace cuatro años en Marbella García anunció que cumpliría y que mejoraría las ratios.

—¿Por qué no se cumple?

—Es un problema de voluntad política porque en cuanto a recursos económicos no habría mucha diferencia. Desde Aeesm velamos por un mejor cuidado basado en la excelencia.

—Generalmente se habla de enfermeras de salud mental, aunque se trate de hombre, ¿cuál es el peso de este sexo en el gremio?

—Muchas veces nos identificamos como enfermeras por deferencia, pues ellas pueden ser el 70 o el 80%.

—¿Qué es exactamente la enfermera de salud mental?

—Definiría a la enfermera de salud mental como alguien que presta servicio en este ámbito a través del cuidado profesionalizado y con visión holística e integral. El número de especialistas en Andalucía no sobrepasará las doscientas. Sin embargo, hay otros profesionales que no son especialistas, pero cubren esas plazas. Estamos muy lejos de los ratios de otros países europeos y esa es una de las grandes demandas que reclamamos en estos tiempos. Reclamamos que se haga un estudio de las verdaderas necesidades y que se ponga a todas las enfermeras necesarias para ajustar los ratios, con una actitud científica y medios clínicos adecuados. Los cuidados que prestamos van desde la prevención, la promoción, el tratamiento y la recuperación, teniendo en cuenta todos los factores que influyen en la salud mental. Esta abarca tanto la atención comunitaria como la hospitalaria. Estamos allá donde están las personas. Por ejemplo, mi medio no es solo un despacho, una consulta, sino que a veces trabajo en el mercado o en el parque de la zona o me desplazo al colegio para dar una charla a alumnos.

—¿Qué es la Aeesm?

—Es una asociación sin ánimo de lucro surgida en 1983 impulsada por profesionales comprometidos con el desarrollo científico y profesional. Entre sus objetivos están mejorar la atención a personas con problemas mentales, el intercambio de experiencia y conocimientos entre socios y profesionales de la ciencia, el acceso a fuentes de información y la difusión de los avances del conocimiento de la profesión. Trabajamos estrechamente con otras asociaciones como la de Portugal, con organismos británicos y con Iberoamérica. La proyección rebasa fronteras.

—¿Cómo se convierte alguien en enfermera de salud mental?

—En España para obtener el título oficial del Ministerio se requiere superar una prueba de conocimientos, una prueba. La persona candidata se encuentra durante dos años con un contrato de formación teórico-práctica en el que adquiere destrezas, habilidades y conocimientos para el buen ejercicio profesional.

—¿Cuántos profesionales de enfermería de salud mental hay?

—El actual sistema está desde 1998. En toda España, las enfermeras de salud mental son 3.666. A ellas se deben sumar el plus de enfermeras que tuvieron la opción de una vía excepcional de acceso al título, pues tenían mucha experiencia. Habrá más de 7.000 enfermeras con el título, pero el número debe incrementarse.

—¿Cómo está Jaén al respecto?

—A grandes rasgos, se han habilitado nuevos dispositivos de salud mental, muy necesarios, que contemplan esta figura. En Jaén capital se abrieron tres equipos hace un año o un año y medio. Aun así se requieren más. El hospital ha hecho ofertas que no han llegado a cubrirse por falta de profesionales y por la falta de reconocimiento del Gobierno andaluz tiene hacia estas profesionales, lo que dificultan que sean contratadas. Algunas están en otros servicios. Por culpa del reconocimiento parcial, por desgracia, nos vemos abocados a no poder aprovechar su talento.

—¿Cuál es la situación en el hospital malagueño donde trabaja?

—Trabajo en un equipo de salud mental comunitaria parecido a un centro de salud. Atendemos a población con problemas psicoemocionales. La red de Andalucía es muy amplia, según los requerimientos y las necesidades. Hay una serie de dispositivos hospitalarios donde las personas ingresan cuando por alguna condición es necesario que permanezcan unos días hasta que se recuperen. Depende de cada tipología de recurso.

—¿Ve algún avance concreto?

—Nos enorgullece la reciente publicación por el Ministerio de Sanidad de la Estrategia de Salud Mental 2022-2026. Era algo necesario, pues llevábamos diez años sin unas líneas definidas. Todo esto revertirá de forma positiva en la cartera de servicios porque el objetivo es mejorar la atención en todos los niveles, en el hospitalario y y el primario, con sensibilización y prevención. Pone el foco en infancia, adolescencia, grupos vulnerables y conducta suicida.

Todo un apasionado de su familia

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Carlos Aguilera Serrano está casado con la también alcalaína Carmen Heredia Pareja. Juntos tienen dos mellizos, Car- la y Mateo. Ambos cónyuges están volcados con la crianza de sus retoños, que todavía son muy pequeños.

Defensor de una gran profesión

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El alcalaíno tiene muy clara la importancia del gremio al que pertenece, por eso no se cansa de participar en las actividades de puesta en común o divulgación. En la imagen, con profesionales del Foro de Enfermeras de Salud Mental de la Aeesme.

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