Batalla de pétalos en Arjonilla
El pueblo acude a la procesión de Patrona y renueva su condición mariana

La noche ya caía en Arjonilla cuando una multitud de vecinos esperaba junto al pórtico de la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación para ver a la patrona de los arjonilleros, la Virgen de las Batallas. Cuando los anderos sacaron el trono, a ruedas, portando a la Virgen, la banda de música Santa Cecilia entonaba la Marcha Real para dar inicio a un desfile procesional que duraría algo más de dos horas. Una procesión solemne y carga de sentimientos y detalles, como los cargos del cetro, el bastón y la bandera que portaron Ana María Hernández, Antonia Sabalete y Carmen León, aunque con la bandera también se podía ver a Inma Hidalgo.
El desfile procesional tuvo muchos momentos de simbolismo, como el vivido en la Casa Consistorial, donde los componentes de la banda interpretaron el Himno a Arjonilla con la Virgen de las Batallas parada junto a la puerta principal, donde se podía ver a un estandarte de San Roque, patrón del municipio, flanqueado por una bandera de España y otra de Arjonilla. A partir de ahí, el cortejo prosiguió su largo recorrido, que estuvo nutrido por una larga hilera de fieles, algunos portando velas y otros que, desde muy pequeños, ya tienen impregnado el sentimiento hacia su patrona. Otro momento especial fue el vivido en la casa de Paqui Expósito, quien desde su balcón lanzó varias cestas de pétalos rojos, mostrando así su fidelidad y cariño hacia la Virgen de las Batallas, como todos los arjonilleros que no dudaron en lanzarse sus rogativas. La procesión también estuvo marcada por los numerosos fuegos artificiales que se lanzaron, especialmente en el entorno de la ermita de San Roque, donde tuvo lugar un castillo de fuegos antes de que la imponente talla de Sánchez Mesa, fechada en 1954, hiciera su entrada al templo.