Baño de pétalos para el Cristo de las Injurias en Garcíez

VÍDEO

Garcíez celebra cada año a San Marcos durante unas ilusionantes jornadas de finales de abril. En ellas, sus calles se ponen sus mejores galas y procesionan a su patrón hasta las afueras del pueblo para que bendiga las cosechas. Pero, si hay un día señalado para los garcileños en sus fiestas patronales es el 26 de abril, cuando los vecinos de este núcleo de población a los pies de Sierra Mágina festejaban al Cristo de las Injurias. La Hermandad del Cristo de las Injurias cuenta con más de cien años de historia en Garcíez y aglutina a un gran número de hermanos en el pueblo. Tras la tradicional misa en su honor, los anderos portaban a la imagen hasta el exterior de la parroquia para depositarlo en su trono. Una vez en él, entre vítores, vivas y petardos, se dirigían con graciosidad a casi todos los rincones de Garcíez. Las petaladas a lo largo del recorrido eran la tónica del día. Unas flores que iban acompañadas, en ocasiones, de trigo o semillas de arroz. Una ofrenda de los vecinos a su cristo para que siga cuidando de los campos de la comarca.

“Este día es muy para los vecinos de Garcíez, es una parte importante de mí y del pueblo. Tenemos una gran tradición y hay mucha devoción”, expresaba David Prieto López, alcalde de Garcíez. “No soy natural del pueblo, pero mi marido me lo inculcó. Ahora me encomiendo siempre al Cristo ante circunstancias malas de la vida”, decía María Elena Adán Sánchez hermana mayor. Por su parte, Rosa León Medina añadía: “Es un sentimiento muy grande, el Cristo es todo para nosotros. Siempre le pedimos y le rezamos por nuestra familia y por la buena salud”. “La devoción siempre sale a florecer en estos días, llevo muchos años fuera y siempre que puedo, aprovecho para venir y vivirlos”, afirmaba Juan Antonio López Ortiz.