Baltasar Garzón y Dolores Delgado eligen una finca jiennense para darse el sí quiero
La fiscal y el juez se casaron este sábado en Cetrina, en Navas de San Juan, un terreno propiedad del torero Enrique Ponce

Una boda por todo lo alto en tierras jiennenses. Baltasar Garzón y Dolores Delgado celebraron su compromiso ayer, en la finca Cetrina, ubicada en Navas de San Juan. Un lugar del que cabe resaltar, además, que es propiedad del torero Enrique Ponce. El jurista originario de Torres —que fue magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional — y la ex fiscal general del Estado se casaron por lo civil el pasado 3 de diciembre. Ayer, en esta mítica finca jiennense, ambos juristas sellaron su amor ante sus amigos y familiares, que disfrutarán este fin de semana de actividades y servicios espectaculares, idóneos para esta ocasión tan especial. Por ejemplo, los invitados a la ceremonia pudieron degustar las exquisiteces del catering Benidorm, que trabaja habitualmente en la propiedad.
El terreno de Enrique Ponce tiene 904 hectáreas, y cuenta, además, con un jardín, una gran piscina en forma de capote y hasta una plaza de toros. Además, está coronado por una casa de 420 metros cuadrados con tres plantas, edificadas alrededor de un amplio patio andaluz. Entre los asistentes a la boda se encontraron diversas personalidades del mundo judicial, así como algunos artistas y políticos, pues hay que recordar que Dolores Delgado desempeñó el cargo de ministra de Justicia durante la primera legislatura del presidente Pedro Sánchez. En este sentido, los invitados disfrutaron de una boda con un alto componente andaluz, como no podía ser de otra manera, en la que se produjeron espectaculares actuaciones de flamenco.
Baltasar Garzón acudió al enlace con un traje negro, mientras que Dolores Delgado hizo lo propio con un bello traje blanco de una prestigiosa marca italiana, lo que deslumbró a los asistentes. Después del “sí quiero”, los invitados disfrutaron de una animada fiesta en la que no faltó absolutamente de nada. Las reconocidas personalidades jurídicas sellan de esta forma su amor en la tierra de origen del juez, en una ceremonia íntima y privada, pero con un increíble servicio en todos los sentidos. Hoy será el último día de la boda, en la que los invitados aprovecharán para recordar anécdotas de todo el fin de semana.