Baeza recibe en este curso más “civiles” que en el último sexenio

La 122 Promoción de la Academia es la primera desde 2010 sin sufrir recortes

04 oct 2016 / 16:43 H.

Desde el Ayuntamiento de Baeza, y en nombre de toda la ciudad Patrimonio de la Humanidad, queremos dar la bienvenida a los 1.561 alumnos de la Academia de la Guardia Civil, que hoy (por ayer) se han incorporado a la 122 promoción, y que durante los próximos 9 meses estarán con nosotros”. Con esta entrada en su perfil de Facebook, la Administración local pone por escrito un sentimiento que cunde entre muchos de los 16.163 habitantes de este municipio de La Loma donde los “civiles”, por lo general, son muy bien recibidos, y cuantos más sean, mejor. Entre ayer y hoy, está prevista la llegada de los futuros guardias que se graduarán en la 122 Promoción del centro, es decir, 1.388 hombres y 173 mujeres que suponen el mayor curso desde el 2010/2011. Sirva como ejemplo del importante número de uniformados que recibirá la ciudad que serán más, en una sola tacada, que en los últimos seis años. En todo el sexenio que comenzó en 2010, la “fábrica de guardias civiles” produjo menos de 1.500 agentes, frente a los 1.561 que está previsto que completen la instrucción desde hoy hasta el próximo 15 de junio de 2017.

La actividad comenzó en la Academia de Baeza a primeros de mayo de 1984, cuando existía la posibilidad de realizar el servicio militar en el Cuerpo. Poco antes, el Gobierno local de la época había cedido al Instituto Armado una enorme extensión de terreno, en una zona del municipio en la que, por entonces, solo había campo, para que se creara la escuela, dedicada a la formación de los llamados “guardias civiles auxiliares”. Así comenzó la relación de la Guardia Civil con los baezanos que, más allá de los lazos afectivos surgidos en estas tres décadas, se mide en términos económicos. En este largo periodo, a la ciudad le ha dado tiempo de crear servicios para atender a la “población flotante”, compuesta por los futuros guardias y, en muchas ocasiones, sus familias, una cantidad de vecinos extra cuya ausencia repercute en sectores como la hostelería, la restauración, el comercio y, en buena medida, en las inmobiliarias, al optar muchos de los funcionarios en ciernes por alquilar viviendas para pasar los nueve meses que tienen por delante en Baeza. Además, muchos de los trabajadores de la Academia son locales y de municipios de la comarca. Se estima que más trescientas personas pueden ser contratadas por la Benemérita, o empresas que el Cuerpo subcontrata, en épocas de máxima actividad para tareas como el comedor, la limpieza e, incluso, para dar clases de Inglés.

Los “recortes” en la oferta de empleo público del Estado, y por consiguiente en el número de plazas de ingreso en la Academia, comenzaron en 2010, de la mano del anterior Ejecutivo socialista, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente. Esto brindó al PP la posibilidad de cargar contra esta decisión e hizo reaccionar al Ayuntamiento, en manos del partido de la rosa, y también al PSOE de Jaén, para evitar un posible conflicto interno. Se habló, incluso, de compensar a la ciudad con un incremento de otras actividades, como la celebración de congresos. Con la llegada del popular Mariano Rajoy a La Moncloa, las críticas cambiaron de bando y el propio ministro de Interior, actualmente en funciones, Jorge Fernández Díaz, tuvo que zanjar el persistente rumor que hablaba de que las instalaciones iban a cerrar sus puertas. En paralelo a la buena nueva que supone el aumento de la actividad en la Academia, al aumentar el Gobierno las plazas de nuevo acceso a la Benemérita, arrancó otra polémica, a cuenta del traslado de la formación de suboficiales a la comunidad de Madrid, al abandonar estos cursos Baeza.