Aventura en Larva que se vive al ritmo de “Mi gran noche”

Es una charla sobre Periodismo y vida, pero también una exposición en directo de la tecnología a lo largo de los años. El recorrido que semanalmente hace el director de Diario JAÉN por la geografía provincial en busca de colegios con los que compartir su aventura en directo ha tenido una parada muy especial, Larva, el tercer municipio más pequeño de la provincia. Se trata, pues de un centro educativo con una singularidad, no hay casi clases por edades, son por ciclos y con 41 alumnos, todos comparten el aprendizaje casi al unísono y la cadena educativa se sustenta en un profesorado que ama su profesión y se empapa de los temas para discernir en cada momento a qué edad le está dando clase. Con todos ellos compartió la charla sobre “Prensa Escuela” Juan Espejo y a todos se dirigió también transversalmente, con el periódico y su historia, la palabra y los valores humanos como sustento permanente de sus palabras.

Si hay algo que embauque a las nuevas generaciones no es otra cosa que las nuevas tecnologías y bien cargado que se fue hasta Larva el director del periódico provincial sabedor de que son una esponja de aprendizaje. Ahora se graban las entrevistas para el periódico con el móvil, pero antes fue con un casette y con un MP4, también que se puede grabar con un bolígrafo o cómo el móvil es un “aparato maldito” en boca de Mafalda, “porque nos aleja a los que estamos cerca y nos acerca a los que estamos lejos”, incidiendo en los riesgos graves que tiene usar las redes y dejar abiertos los cauces para que se pueda acceder a los aparatos. “Las malas personas no pueden ser buenos periodistas”, una frase del periodista polaco Ryszard Kapuscinski que le sirvió a Juan Espejo para incidir en los valores humanos y la mano tendida permanente entre todos, al tiempo que insistió en que todo el mundo se equivoca y le puso ejemplo de errores de periodistas, para que se animen cuando suspenden. Acabó como suele hacerlo, con “Mi gran noche” cantada pro todos, pero antes le animó a leer el periódico y después usarlo en mil y una manualidades.