Avances en la recuperación del balneario de Marmolejo

Una de las joyas naturales del histórico balneario de Marmolejo, el jardín botánico, recuperará su antiguo esplendor con la ayuda de la empresa Red Eléctrica de España, que se ha comprometido a financiar las obras de restauración mediante un convenio firmado entre el alcalde, Manuel Lozano, y el delegado regional sur de la empresa, Miguel González.

Durante el encuentro para materializar la colaboración entre ambas administraciones, el alcalde agradeció el apoyo prestado por la empresa, que se inserta en la política de responsabilidad social que la firma eléctrica mantiene con los territorios en los que opera, y especialmente con los vecinos y los agentes sociales de los municipios en los que tiene presencia, como es el caso de Marmolejo. En la ciudad, Red Eléctrica cuenta con uno de sus centros de trabajo del sur de España.

Esta colaboración, por un importe total de 12.000 euros, se destinará principalmente a la recuperación de las especies botánicas que aún se conservan en el entorno del balneario, además de la plantación de trescientos nuevos árboles. El principal objetivo de la medida es el de devolver al jardín la riqueza botánica que lo hizo famoso durante la época de mayor esplendor del manantial.

De hecho, el vergel se consideró como la verdadera joya del balneario, pues consiguió atraer la atención de especialistas de la época, además de los ilustres visitantes que acudían a beber de sus aguas. Inspirado en el modelo de jardín hispano-árabe, su creador, el jardinero botánico de Córdoba Manuel Méndez, lo diseñó en 1883 con el objetivo de facilitar el acceso desde el viaducto de la carretera hasta la galería de los manantiales. El jardín se encuentra formado por un camino principal y diversos senderos, y cuenta con especies arbóreas como plátanos, álamos, sauces, enebros, cinamomos, naranjos y almendros, además de arbustos y especies aromáticas, entre las que destacaban los madroños, lentiscos, espliego, romero y tomillo.

El terreno accidentado, las galerías de árboles y la frondosidad que proporcionaba el agua del entorno dotaban al jardín de un atractivo singular que lo hizo popular en muy poco tiempo, no solo entre los visitantes sino también entre los vecinos de Marmolejo, que pronto lo eligieron como lugar de paseo, meriendas y reuniones sociales. Una joya, así, que pronto recuperará parte del esplendor que tuvo antaño.