Avances en Despiernacaballos

Antes se podía pasar malamente por ahí, ahora es un riesgo muy grande”. Con estas palabras define el alcalde de Santiago-Pontones, Pascual González, la situación del carril de acceso que une el río Segura con el resto de municipios, conocido como el camino Despiernacaballos. Se encuentra en las proximidades de la altura del kilómetro 39 de la A-317, en ese punto se encuentra el acceso a la carretera que lleva a la aldea de La Toba y que se encuentra cortada desde las últimas lluvias del mes de diciembre. Una situación que empeoró el estado de la vía que ya se encontraba bastante “deplorable”, tal como indica el propio alcalde y los vecinos afectados. A través de este camino se conectan los municipios de Santiago-Pontones con Santiago de la Espada y las aldeas de alrededor, por lo que es una vía “muy transitada” y que, con su corte, provoca que la alternativa sea un recorrido de una hora más extenso.

Según explica el alcalde de Santiago-Pontones, “el problema viene de largo”. En concreto, fue en agosto de 2018 que las tormentas dejaron el camino “en un estado lamentable”. En ese momento se activó un proyecto de urgencia entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía que, sin embargo, no termina de realizarse. Por ello, Pascual González se reunió el pasado 11 de diciembre con la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Soledad Aranda, y, entre los asuntos de urgencia que se trataron se encontraba el estado de este camino.

“La delegada nos confirmó que la obra de arreglo está adjudicado”, afirma el alcalde que, tras finalizar estas fechas navideñas, vuelven a mandar un escrito a la Junta para “actuar lo más rápido posible”. “Antes algunos vehículos podían pasar por el camino, ya es imposible, y es una vía muy importante para los vecinos del municipio y las aldeas próximas, por lo que insistiremos para que se solucione cuanto antes”, subraya González.

Desde la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural aseguran que tras la reunión mantenida el 11 de diciembre, se realizó una actuación inmediata en la pista forestal por la que, recuerdan, está prohibido el tránsito por el riesgo de caída de cascotes. El mayor inconveniente que muestra esta ubicación es su inclinación, que provoca que, según explican desde la Delegación, que cada vez que llueva, vuelven a sucederse los deslizamientos de tierra y caída de piedras. Por ello, aunque la pista forestal fue arreglada, al mes necesita, de nuevo, más obras. Por ellos, la solución definitiva sería la ejecución de un proyecto integral que arregle la vía y evite los corrimientos de tierra. Un proyecto que está redactado y a la espera de que los servicios centrales le den vía libre. Así, los vecinos podrían volver a disfrutar de este camino sin los riesgos que acarrea una intensa tormenta.