—¿Cómo ha afectado el coronavirus al Grupo Interóleo?

—En cuanto a funcionamiento interno, hemos tenido que adaptarnos al teletrabajo y a reuniones por videoconferencia y utilizar las tecnologías. La actuación en el mercado ha seguido la misma tendencia, no ha subido los precios, que siguen cayendo por el exceso de oferta y aunque aumentaron las ventas en marzo y abril, no se han traducido en un mayor beneficio, sobre todo porque el fallo es
endémico al haber un gran número de oferentes vendiendo y muy pocos compradores.

—¿Cuál es la situación actual?

—Estamos gestionando la bodega teniendo en cuenta que la dinámica es de unos precios mínimos, que creemos que puede haber indicadores para que cambie el valor y estamos actuando con mucha prudencia en el mercado. Gestionamos un excedente de 500.000 toneladas, a 1 de octubre, y entendemos que no hay que tener prisa porque siempre hay un enlace técnico existente y no es un excedente importante. Aunque es cierto que viene una buena campaña y que el resto de países del Mediterráneo tienen una cosecha pésima, por lo que España debería aprovecharse de eso, pero históricamente no lo hemos hecho bien en estas situaciones y quiero pensar que esta vez será diferente y que no tengamos prisa por vender el producto para que suban los precios.

—Esta semana, según el sistema Poolred, el precio del aceite de oliva virgen extra está por debajo de los dos euros, ¿qué supone esto para el sector?

—Está batiendo récords negativos todas las categorías, pero sí es cierto que en el Poolred solo se recogen valores medios, y no las operaciones por encima de los dos euros, que también las hay. Me da la impresión que últimamente recoge precios mínimos y no sé por qué motivo aparece los peores porque hay precios superiores.

—¿Qué opinión le merece la solicitud del Gobierno de España a Bruselas una prórroga en el mecanismo de almacenamiento privado?

—Se puede interpretar como que se pueda ir a una nueva licitación con una prórroga y no se saque al mercado el aceite que tiene que salir en los próximos meses. Es una posibilidad, puede dar resultado pero quiero entender que no se va buscando una ayuda económica a esos aceites. Esto no lo necesita el sector, lo que urge es solucionar las acciones del mercado pero con la ayuda del propio mercado. El almacenamiento privado tiene una trampa y es que tiene una fecha límite para salir al mercado y creo que la mejor fórmula que nos puede dar el Gobierno es que Bruselas autorice la autorregulación de almacenamiento obligatorio.