“Yo lucho desde 2005 por que la cultura musical en el pueblo
no se pierda. Esa ha sido nuestra filosofía y va a seguir siéndola”
PREMIO BÉLMEZ DE LA MORALEDA

La de la Asociación Cultural de Amigos de la Música “Nuestra Señora de la Paz” es una historia cargada de ilusión. Al menos, la de la última década y media. La banda municipal de música de Bélmez de la Moraleda comenzó su andadura hace medio siglo aproximadamente, pero estuvo a punto de acabarse antes de lo que hubiera debido, poco después de iniciarse el siglo XXI, en el año 2004. Se dio cuenta de ello Benita Sánchez, clarinetista de la misma: “Veía que aquello se moría”, explica. Por ello, convencida de que aquella agrupación que tanta historia cargaba a sus espaldas no estaba todavía preparada para decir adiós, decidió ponerse en contacto con los miembros de la Corporación Municipal de entonces y poner sobre la mesa una clara propuesta: la de tomar las riendas de la banda apostando por la formación y la pasión musical. “En un principio, conseguí contar una plantilla de diecinueve músicos, pero, poco a poco, fueron saliendo del pueblo para estudiar o trabajar, por lo que no pudieron seguir en la banda”. Y ese, todavía, sigue siendo el principal reto de Sánchez como directora de la banda y presidenta de la actual asociación musical, que se constituyó hace una década, aproximadamente.
Los en torno a diez músicos de “Nuestra Señora de la Paz” participan de forma activa en la vida de Bélmez, pero, para poder completar todas las voces instrumentales, Sánchez se ve obligada a pedir colaboraciones en municipios cercanos. “Nuestra filosofía es la de la formación continua. Les enseñamos música desde cero y hasta que salen preparados para leer sus partituras y tocar sus instrumentos”, cuenta la directora. Esa circunstancia hace que prácticamente el cien por cien de la plantilla esté compuesta por jóvenes que no superan los dieciocho años: “Su etapa de formación dura entre tres y cuatro años y, teniendo en cuenta que entran con siete u ocho años, una vez que ya están preparados para salir con la banda, les quedan muy pocos años hasta que les llega la edad de salir fuera a estudiar. Así es complicado tener continuidad”, se lamenta Sánchez. El contar con tan pocos músicos les impide también participar en certámenes allende el municipio, puesto que los músicos a los que suelen acudir para los actos locales suelen participar con sus propias bandas en estas otras citas.
A pesar de todo ello, Sánchez asegura que no va a rendirse: “En septiembre tendré 22 alumnos nuevos y, si se quedaran luego en la banda, sería genial. Yo lucho por que la cultura musical en el pueblo no se pierda y esa es la filosofía que vamos a seguir”.