—La idea de hacer una romería y su fiesta surgió en el colegio Antonio Pérez Cerezo de la pedanía, con usted y otras tres madres y amigas...

—Sí, fue en 2005. Decidimos organizar una jornada de convivencia. Somos un grupo de madres —Carmeli, María de los Ángeles y María de la Cabeza— y queríamos pasar ese día de convivencia con todos los niños. Hicimos una cruz para la ocasión y pensamos que lo mejor era tener una imagen de la Virgen de Fátima y la compramos. Así seguimos adelante, todos los años, las cuatro. Tampoco teníamos una ermita, pero el Ayuntamiento de Martos se ofreció y la hizo. Está bajo unas acacias centenarias, un buen lugar...

—Lo celebran como una gran familia numerosa...

—Es una gran convivencia con los vecinos. Normalmente vivimos aquí algo más de un centenar, pero los fines de semana y en vacaciones vienen mas...

—Es un fin de semana intenso en honor de la Virgen...

—El viernes empezamos con la ofrenda floral y el rezo del Santo Rosario; el sábado se celebra la Eucaristía en la ermita; después sale la Virgen de Fátima en procesión. Ya por la noche tenemos verbena. El domingo, al medio día, nos juntamos todos para una degustación de comidas típicas del pueblo y paella gratis.

—¿Tienen alguna esperanza de celebrar la romería?

—No, este año no se celebrará, porque no sabemos cómo estará la situación de la pandemia, pero hay que ser responsables y conscientes para salir lo mejor posible de esta crisis sanitaria.

—¿Cómo lo están viviendo?

—Como un mal sueño del que queremos despertar cuanto antes. Nos vemos muy poco, aunque salimos a comprar el pan y esas cosas, y ahora a pasear a partir de las ocho de la tarde. No tienes la comunicación de antes. Hay incertidumbre y más cuando se tienen familiares en primera línea, como en mi caso, un sanitario y un guardia civil, y también mayores que son vulnerables. Pero ojalá siga mejorando la situación.

—¿Qué le gustaría compartir con toda la pedanía?

—Que sigamos siendo lo mismo de fuertes ahora. Que nuestra Virgen de Fátima nunca nos va a abandonar. He escrito una oración para la Virgen y tengo que compartirla, para que, de alguna manera, ese fin de semana lo tengamos todos en nuestros corazones.

—¿Cómo ve el futuro próximo?

—Creo que van a cambiar muchas cosas hasta que se pueda volver a la vida habitual. Hasta que no se tenga una vacuna no se podrá volver a la normalidad totalmente. También hay mucha gente en paro, no sabemos cómo va a salir... Quiero decir que nuestros sanitarios lo merecen todo. Están dado al máximo. No debemos olvidar todo lo que nos pasa y aprender.