“Antes las mujeres pensaban en atender sus casas y ahora lo hacen en sí mismas, pero aún queda mucho por hacer”

PREMIO BEDMAR

22 ago 2019 / 11:19 H.

Corría el año 1993 en Bedmar cuando vio la luz la asociación de mujeres Fontgrande con el objetivo de ofrecer al colectivo femenino del municipio una serie de alternativas de ocio que hiciera que las bedmareñas se animaran a salir de sus casas y a disfrutar entre amigas de momentos inolvidables fuera del ámbito doméstico al que la sociedad las había relegado.

Aproximadamente una década después, el colectivo necesitó renovarse. Con una junta directiva nueva, encabezada por María Dolores Sánchez, y bajo del nombre de Nuevo renacimiento, esta asociación, que se asentaba —y se asienta aún— en los pilares de la libertad y la igualdad continuó con su labor incansable. Desde entonces, su evolución ha sido irrefrenable. Si bien al principio desde el colectivo tan sólo se ofertaban talleres de costura y manualidades, entre otros, además de algún viaje, ahora la situación es bien distinta, tal y como explica Sánchez: “Al principio, cuando echó a andar la asociación, las mujeres no salían a la calle tanto como ahora. En la actualidad hay muchas más socias jóvenes que antes que demandan otra serie de actividades distintas a las que en un principio se celebraban”. Así, el aspecto formativo pasó a ser una constante en el conjunto de iniciativas impulsadas desde Nuevo Renacimiento: “Tuvimos que ponernos las pilas, formarnos y estar informadas de cualquier aspecto interesante para nuestras socias, para, así, transmitir toda la información al respecto de estos a las que fueran entrando”, cuenta la presidenta.

Actualmente, el colectivo lo componen unas 85 mujeres de entre 35 y 70 años, aproximadamente, todas naturales de Bedmar. Además, forma parte del Consejo de Igualdad de la Diputación de Jaén y del Consejo de Ciudadanía del Ayuntamiento bedmareño; no en vano, son parte clave de la sociedad de su municipio, en el que, por supuesto, participan en las manifestaciones y marchas del 8 de marzo y contra la violencia de género. Con los años, su mensaje ha ido calando hondo entre sus vecinos, y el resultado en este sentido es evidente, pero Sánchez no duda en afirmar que aún queda mucho por hacer para conseguir la igualdad real entre mujeres y hombres: “Sí que se ha conseguido que las mujeres salgan más a la calle, algo que antes no pasaba. Cuando empezamos, era normal que, aunque participaran en las actividades de la asociación, muchas mujeres estuvieran intranquilas pensando que debían atender las necesidades de sus casas. Ahora, sin embargo, la mayoría piensa también en sí mismas, pero tenemos que seguir luchando”.