Apagón por lluvia en Mancha Real

Cerca de la mitad de los 11.300 vecinos de Mancha Real vivieron durante unas catorce horas en la Edad de Piedra. Lo provocaron los 40 litros de agua por metro cuadrado descargados en media hora desde, aproximadamente, las ocho de la tarde de ayer, a causa de los cuales quedaron destruidos 200 metros de cableado eléctrico subterráneo, una avería “de gran magnitud”, tal y como se definió desde Endesa, que dejó a los mancharrealeños sin luz. A ello hubo que añadir los daños sufridos en 16 transformadores y la línea aérea después de que el pararrayos de la Parroquia de San Juan Evangelista recibiera dos descargas.

Tanto el Ayuntamiento del municipio y como la Policía Local anunciaron la grave circunstancia a través de sus perfiles de redes sociales. En aquellos mensajes se indicó también que, según Endesa, llevaría a los técnicos unos noventa minutos culminar la reparación pertinente. La previsión, sin embargo, se quedó corta. Pasada esa hora y media, tal y como explicó ayer la alcaldesa, María del Mar Dávila, el servicio pudo restablecerse en un 60%, y fue ya en torno a las dos de la madrugada cuando desde la Policía Local se informó de que el problema no iba a poder solucionarse por completo hasta la mañana siguiente. El carácter “delicado” de la avería, según los operarios de Endesa, y el hecho de tener que localizar el cableado soterrado que había quedado dañado dificultaba la tarea de estos. Efectivamente, los mancharrealeaños afectados siguieron toda la madrugada sin luz, una circunstancia que provocó las quejas de estos. Pasadas las nueve de la mañana de ayer, el Ayuntamiento volvió a hacer de altavoz de Endesa e informó de que la electricidad iba a restablecerse “provisionalmente” empleando “grupos electrógenos y un cable de la subestación de Pegalajar”. No fue hasta que restaban algunos minutos para el mediodía —esto es, unas catorce horas después de que se produjera la avería— cuando las mismas fuentes municipales anunciaron el restablecimiento del servicio de electricidad, si bien aún siguieron produciéndose cortes de luz en algunas zonas del municipio. De hecho, tras este anuncio, muchos vecinos continuaron quejándose de que la luz no había vuelto aún a sus casas.

La avería en el sistema de electricidad no fue el único incidente que hubo que lamentar en el municipio el domingo. El agua en masa que recorrió diversas vías del municipio llegó a colarse en una serie de domicilios particulares y otros locales. Tal y como reveló ayer la alcaldesa mancharrealeña, estos se vieron anegados tras la gran cantidad de lluvia caída en tan poco tiempo. El servicio de Emergencias 112 Andalucía atendió seis incidencias de este tipo entre las siete y media de la tarde y las nueve de la noche. Las más graves se dieron en la calle Velázquez y la calle Carnicería, y el resto, en otras calles aledañas a estas. Dávila explicó que los servicios municipales ayudaron en las tareas de desagüe para que “poco a poco se lograra devolver la normalidad al municipio”.

MÁS INCIDENTES. El de Mancha Real no fue el único caso de corte del suministro eléctrico registrado el domingo a causa de las fuertes lluvias. En el municipio vecino de Torres este servicio también permaneció sin funcionamiento durante varias horas, si bien el mismo pudo restablecerse mucho antes. Según se apunta desde el Ayuntamiento torreño, fue entre las siete de la tarde y las nueve de la noche cuando sus vecinos no pudieron contar con luz en sus casas, y “la llamada al 112 y al proveedor de energía fue crucial para poner en marcha los mecanismos necesarios para el regreso a buen funcionamiento” de la misma.

A pesar de que en Torres, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), llegaron a caer hasta 63 litros por metro cuadrado entre las siete y las ocho de la tarde, las consecuencias dentro del casco urbano prácticamente se limitaron a esta incidencia en el servicio de electricidad. Por el contrario, la JA-3106, que une Mancha Real y Torres, quedó cortada al tráfico tras verse afectada por las lluvias torrenciales. Según se apunta desde el Ayuntamiento, equipos de la Diputación Provincial, apoyados por camiones, la Guardia Civil y la Policía Local mancharrealeña se afanan por retirar el fango y restos de lluvia de varios tramos en apenas 12 kilómetros. Además, en la A-320, que comunica Mancha Real con Jimena, también se registraron problemas por el mismo motivo, al igual que entre los kilómetros 59 y 64 de la N-323a, a la altura de Carchelejo, y el 0 y el 9 de la JA-5200, a su paso por Cabra del Santo Cristo, tramos en los que se cortó el tráfico a las siete y media de la tarde. Por último, varios caminos rurales de Torres, como el de la Dehesa, el de las Heras, Fresneas, Agratín y Navaparis también sufrieron desperfectos por las riadas.