Nuevos “ojos” para reforzar la seguridad dentro del cementerio

El camposanto ya tiene su sistema de videovigilancia tras el caso de la profanación de dos tumbas en mayo

05 jul 2019 / 11:18 H.

El cementerio municipal de Andújar ya cuenta con un sistema de videocámaras de vigilancia. Lo hace desde el pasado martes, cerca de dos meses después de que tuviera lugar el caso de la profanación de dos cadáveres durante la madrugada del pasado 5 de mayo que causo gran revuelo entre los vecinos iliturgitanos y cuya investigación fue recientemente archivada ante la falta de indicios para dar con el posible autor de los hechos. Precisamente la ausencia de un sistema de seguridad como el que ya se ha instalado ha sido una de las claves para dicha investigación no haya dado resultado alguno. Ahora, el compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Andújar tan sólo un día después de los hechos ya se ha hecho realidad.

La empresa Cementerio Parque de Andújar, S. A., concesionaria del servicio, fue la encargada de instalar el conjunto de videocámaras. De este, no ha trascendido ni el número de aparatos que lo conforman ni la ubicación de cada uno de estos por mera cuestión de seguridad, si bien desde la dirección del cementerio sí se reveló que se abarcan casi la totalidad del recinto del camposanto.

A pesar de esta espera de cerca de dos meses, desde el Ayuntamiento se quiso reforzar la seguridad de las instalaciones tras el suceso, ocurrido cuando aún estaba abierta otra investigación policial por otra presunta profanación perpetrada en el mismo cementerio en marzo que, un suceso, que sin embargo, fue desmentido desde el Ayuntamiento —fuentes municipales aclararon en su momento que simplemente sólo se trató de un caso de rotura del tabique de un nicho—. De este modo, se aseguró el perímetro del recinto, se reforzó el vallado y los accesos y se instalaron nuevas puertas. Además, un guarda ha velado por la seguridad en el cementerio durante los dos meses entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana.

LOS HECHOS. El pueblo iliturgitano se despertó convulso el 5 de mayo tras conocer la noticia de que dos ataúdes del cementerio municipal en los que reposaban los restos de sendas ancianas, de 82 y 90 años y que habían recibido sepultura hacía tan sólo una semana, habían aparecido fuera de sus nichos que los contenían. La Policía Nacional abrió inmediatamente una investigación para tratar de dar con el autor de los hechos. Las puertas del camposanto permanecieron cerradas durante la inspección ocular practicada por el Grupo Operativo de la Policía Judicial y la Brigada de Policía Científica, que se alargó hasta las seis de la tarde. Al no resultar exitosa la investigación, que incluyó la autopsia de los dos cadáveres en el Instituto de Medicina Legal de Jaén, se decidió archivar la misma el pasado 11 de junio.