María Jesús López: “Me considero jugadora de equipo”

LA ENTREVISTA

Nacida en Andújar, María Jesús López acaba de ser reconocida en el “Top 100 Mujeres Líderes en España” en la categoría Dirección de Empresas. Se trata de un honor que obtiene tras una vida de esfuerzo y trabajo hasta llegar a ser Directora Comercial, de Desarrollo de Red y Alianzas Iberia.

—¿Cuál ha sido el camino hasta llegar donde está?

—La verdad que ha sido un camino con mucho trabajo, pero muy bonito. Claro, cuando estaba decidiendo un poco qué carrera estudiar, yo sabía que me apetecía, sobre todo, salir, viajar y conocer cuanta más gente mejor. Por eso, fui a Madrid a estudiar en la universidad y de ahí empecé a trabajar en una consultora que se llama Bosco Consulting Group, que me permitió un poco conocer muchas industrias, empresarios de muy diferente tipo, muchos perfiles de personas diferentes y, de una manera u otra, con cada experiencia que tenía, aprendí algo. Yo creo que eso es muy importante, cómo abrirte a cada experiencia que tienes para ir poco a poco aprendiendo cosas diferentes.

—Ya en su puesto actual llega la pandemia, y tras ésta Iberia se sitúa como una de las líderes mundiales en la recuperación de la actividad. ¿Qué papel juega en todo ello?

—Bueno, Yo creo que, ante todo, Iberia tiene una cultura de mucho trabajo en equipo, y es algo que a mí me gusta mucho de trabajar en Iberia. Que fomenta, de alguna manera, un liderazgo muy inclusivo, muy colaborador, muy de hacer las cosas juntos, el “todos somos uno”, el salir de los problemas juntos. Entonces, de alguna manera, la pandemia hizo que nos fortaleciéramos y que, bueno, que no podían con nosotros, como compañía y como grupo. Y tratamos de hacer siempre una estrategia de recuperación de la pandemia, que de alguna manera se apoyara en la recuperación de la actividad, en la recuperación del empleo, en apostar por los clientes y asegurar que tuvieran la mejor experiencia y que se sintieran siempre acompañados en los momentos más difíciles de la pandemia, porque había gente que necesitaba viajar. Ahí yo creo que todos lo tuvimos claro y todos fuimos a una y empujamos mucho por eso. Y eso al final nos ha hecho que nos posicionemos como una de las aerolíneas europeas que más rápido se ha recuperado de la pandemia. Bueno, se está recuperando de alguna manera, porque todavía no estamos totalmente recuperados, pero que más se está recuperando en términos europeos.

—Veo que siempre habla en plural. ¿Qué parte de culpa (en el buen sentido) tiene usted en estos buenos resultados?

—Pues mira, mi mayor responsabilidad es, de alguna manera, liderar el equipo con el que trabajo y asegurar que puedan trabajar bien. Yo llevo áreas muy diversas, pues trabajo dentro del área comercial, que engloba ventas, engloba gestión de ingresos, engloba el área de desarrollo de red —que es donde decidimos que el destino se vuela—, engloba el área de alianza, el área de distribución... En fin, diferentes áreas con equipos muy distintos. Yo creo que mi principal rol es asegurar que todos tengan las condiciones ideales de trabajo, que todos estén motivados y enganchados con la compañía. También inspirar y que sepan, un poco, cuál es el norte, hacia dónde tenemos que ir. Y una vez que, de alguna manera, decidimos cuál es esa estrategia, me encargo de asegurar que tienen todos los medios para poder llevar a cabo su función. Y, por supuesto, ellos saben que yo siempre estoy disponible para cualquier cosa, que me pueden llamar en cualquier momento y que lo que necesiten estoy ahí para rebotar ideas, para pensar, para reflexionar, para recuestionar algunas cosas. Me gusta estar muy cercana de todo el mundo y poder apoyar en todo lo que puedo, lógicamente.

—Ha entrado en el Top Mujeres Líderes en España. ¿Se considera una líder?

— Bueno, la verdad es que, no sé, la vida pasa muy rápido y es una pregunta muy difícil. Yo te diría que me considero una jugadora de equipo. Yo siempre valoro mucho lo que es trabajar y aprender de las diferentes personas, y creo que la mejor manera de resolver las cosas es eliminar los hilos, eliminar las barreras entre las distintas áreas e incluso entre las diferentes compañías, porque al final todos buscamos lo mejor para nuestra industria o para nuestro país. Hay objetivos que son comunes. Por ello, a mí lo que me gusta es buscar esa forma de que todos ganemos y de poder buscar esos objetivos comunes que, de alguna manera, nos unan. Y en lo que respecta a mí, lo que yo me considero, ante todo, es una jugadora de equipo. Confío en mi capacidad de saber ayudar a la gente a que saque lo mejor de sí mismo. Eso creo que es lo que mejor me define.

—Para llegar a donde está y disfrutar de un éxito como este, ¿ha tenido que sacrificar muchas cosas por el camino?

— Bueno, claro. Creo que al final se requiere mucho esfuerzo y tener muy claras las cosas. Lo primero es que te tiene que gustar lo que haces. Y yo soy una apasionada de mi trabajo, me encanta viajar. Me parece que es de las mejores cosas de la vida y por eso estoy trabajando en un lugar donde me encanta. Yo me levanto cada mañana y soy feliz de ir a trabajar, de ver al equipo, de pensar en los productos que nosotros vendemos a los clientes, porque creo que vender viajes es vender felicidad. En definitiva, a mí me encanta mi trabajo, lo llevo de alguna manera en la sangre y me apasiona. Eso hace que las cosas cuesten un poquito menos, pero por supuesto se requiere mucho esfuerzo, muchas horas de dedicación, muchas noches en vela, mucho estar disponible. Y lo que trato de hacer siempre es compaginarlo, obviamente, con el resto de las facetas de mi vida, porque yo estoy casada con un chico de Andújar, de hecho, y tenemos dos niños. Mi familia para mí es fundamental y siempre busco, de alguna manera, cómo equilibrar los platillos para que te dé tiempo para estar con tu familia, para hacer bien tu trabajo, para ver a los amigos, para pasar tiempo con ellos... para mantener las relaciones. Al final la clave está en cómo vivir en ese equilibrio inestable las 24 horas del día para tratar de estirar los minutos y que te dé un poquito para todo. Entonces, creo que para eso hace falta esfuerzo y también clarificación, tratar de ordenarse para que nos dé tiempo a todos al final del día y que uno se pueda sentir satisfecho de todo en la vida, porque al final todo es un balance. Tienes que tener trabajo, vida, familia, todo tiene que estar equilibrado.

—En términos de igualdad. Desde su puesto de alta directiva, ¿comienza a ver más paridad entre hombres y mujeres en este tipo de cargos?

—Yo creo que cada vez más. Creo que casi todas las empresas cada vez somos más conscientes de que la diversidad es fundamental para tomar mejores decisiones y para tener mejores entornos de trabajo, porque al final diversidad es tener un equipo de personas que piensen de manera distinta, que pueden ser de distinto género o de diferente nacionalidad, o que hayan tenido un pasado distinto o que tengan realidades distintas. Que en el equipo sea cada uno diferente te hace pensar de distinta manera y aportar diferentes visiones a la resolución de un problema. Por tanto, cuanto más diverso sea lo equipo, se ven diferentes ópticas y se pueden resolver mejor los problemas porque se piensan más alternativas. Creo que las empresas se están dando cuenta de esto y están apostando cada vez más por la diversidad. Eso no quiere decir que esté todo el camino ganado, y por eso yo creo que reconocimientos como este, que tiene mucha visibilidad, ayuda un poquito a impulsar el talento femenino. Creo que es algo fundamental, y espero que poco a poco cada vez sea menos necesario porque vivamos en un mundo cada vez más diverso y donde pues nuestros hijos no se sorprendan de este tipo de cosas. Que vivan en un entorno absolutamente diverso y no sean necesario este tipo de eventos.

—Dice que viaja mucho. ¿Sabría decirme cuántos vuelos ha cogido en el último año?

—¡Uf! Muy difícil. Por lo menos viajo dos o tres veces al mes. Y además de todo tipo, muchos de largo alcance, como a Estados Unidos o Latinoamérica. Serán al menos 100 vuelos al año.

—Y dentro su mapa de viajes habituales, ¿se encuentra Andújar?

—Claro que sí. Sin ir más lejos, en Navidad pasé allí con mi familia 10 días. Solemos ir varias veces al año, ya que tenemos a mucha familia, amigos de toda la vida... Sigue siendo un hogar.