Álex, el bebé ansioso que quiso venir al mundo en la carretera

El pequeño Álex, en la gloria entre los brazos de su mamá, no tiene aún ni idea, pero cuando sea un poco más mayor le contarán que sus padres vivieron una pequeña aventura para poder traerlo al mundo. El episodio es más propio de décadas pasadas en plena España rural, pero, aunque hoy en día es poco común, aún, por circunstancias diversas, siguen naciendo niños en plena carretera, de camino al hospital. Es lo que les pasó al recién nacido Álex y a su madre, Esmeralda Ruiz Blázquez, una joven de 29 años vecina de Torres de Albanchez, en plena Sierra de Segura, que desde ayer ya se recupera en casa.

El desenlace de la historia tuvo lugar la madrugada del pasado sábado, pero antes de ello hubo varios capítulos. En el marco de su seguimiento al embarazo, siempre en el Hospital San Juan de la Cruz, en Úbeda, y siguiendo todos los protocolos y los controles de bienestar del feto, los sanitarios, cuando Esmeralda acudió recientemente con una dilatación considerable del cuello uterino y contracciones cada siete minutos, le recomendaron a la futura mamá que regresara a casa. Lo mismo le dijeron en Linares al día siguiente, con contracciones cada seis minutos. En ambos casos imperaron las precauciones fruto de la aún vigente pandemia de coronavirus.

Sin embargo, los dolores de Esmeralda no remitían, y la madrugada del sábado, sobre las tres y media, ella y su pareja, Valentín, decidieron poner rumbo a Úbeda en su coche. El pequeño Álex tenía prisa por venir al mundo, y su impaciencia estalló a la altura de Villacarrillo, en la N-322, cuando Esmeralda notó que rompió aguas. El nacimiento del bebé era inminente. La mamá se tendió todo lo posible en el asiento de copiloto y apoyó los pies en el salpicadero. Tras otra contracción, el cuerpo de Álex salió por completo. La joven cogió a su hijo en brazos y lo protegió tapándolo con una manta junto a la placenta. Y todo ello sin que el coche se detuviera.

La familia llegó al hospital ubetense, donde Esmeralda y el niño recibieron ingreso y permanecieron hasta ayer, cuando regresaron a casa. Allí les esperaba Ángel, el hermanito mayor de Álex, al que también, en el futuro, podrá contarle su versión de la historia de su nacimiento “on the road”.

Dentro de unos tres meses cumplirá su primer añito otra niña jiennense que nació en plena carretera. Se trata de Lucía, hija de Javier López y Mari Nieves Molina, un matrimonio de Castillo de Locubín. Aunque la mamá no salía de cuentas a finales de marzo, una mañana de primeros de mes se despertó con contracciones muy seguidas, por lo que la pareja decidió acudir, en coche, al hospital de Alcaudete. Lucía nació a mitad de camino, en el vehículo, a la altura de Ventas del Carrizal.