Aldeahermosa se congrega en la casa del Bautista

En Aldeahermosa viven 1.000 vecinos y vecinas, población más numerosa que la de su municipio matriz, Montizón, que se apoya también en un tercer núcleo de población, Venta de los Santos. Comparten fiestas, evidentemente, pero también otras gentes que llegan de Sorihuela de Guadalimar, de Castellar incluso de Chiclana de Segura. Este año los vecinos y vecinas se han congregado en la iglesia de San Juan Bautista, pero al aire libre, para honrar al titular del templo y de sus fiestas. A las 20:30 comenzó la misa oficiada por le párroco, Jean Bertrand Mangue. Ha sido, como en otros municipios, la única celebración, condicionada por las circunstancias de la covid-19. “Que estén todos tranquilos, porque vamos a salir de esta y celebraremos las fiestas, como siempre lo hacemos, el año que viene. Así que mi ánimo para todos”, dice el alcalde de Montizón, Valentín Merenciano. No se olvida de relatar cómo se celebran habitualmente las fiestas, que se prolongan durante cuatro días y en ninguno faltan las vaquillas y las verbenas que tanto se están echando de menos en esta fase de la nueva normalidad en la pandemia. “Son fiestas de mucha tradición, pero dadas las circunstancias no se ha podido hacer otra cosa”, lamenta.

“Sin duda, antes que después vamos a recuperar todas las tradiciones, pero en esta ocasión sólo se celebra la misa y, por supuesto, con todas las medidas de seguridad previstas”, dice el alcalde.

La misa oficiada por el joven párroco se siguió con devoción y recogimiento, más si cabe por su singularidad tras este periodo de tiempo de confinamiento y desescalada hasta poder visitar los templos para, como muchos hicieron ayer, pedir por sus seres queridos y por los que ya no están.