Y Amparo se tomó su tiempo

La hembra de asno utilizada para el sorteo “Cagá de la Burra” tarda más de seis horas en su defecación

13 may 2019 / 16:32 H.

Estiércol muy rentable. La primera edición del concurso “Cagá de la Burra”, organizado con el objetivo de recaudar fondos para las fiestas de la aldea, resultó todo un éxito. La hembra de asno, llamada Amparo y cedida por un vecino, Eugenio Pérez, quedó suelta en el recinto habilitado y tardó más de seis horas en defecar. La suelta fue a las siete menos diez de la tarde del sábado. Después de una primera deposición a los diez minutos, fuera del plazo estipulado, el tiempo empezó a correr a las siete y media. La espera se hizo muy larga, pues, finalmente, no soltó los excrementos hasta las dos menos diez de la madrugada de ayer. Es decir, que tardó más de seis horas en hacerlo.

El hecho de que Amparo se tomara su tiempo tuvo una repercusión más que positiva, ya que eran mucho los curiosos que esperaron en el chiringuito hasta que llegó el desenlace. Esto hizo aumentar la facturación de la barra instalada, que tenía el mismo fin que el sorteo.

Finalmente la ganadora fue Mari Patro Álvarez, una vecina de la pedanía. Ella era la poseedora de la casilla 28-F (número 695). El pedáneo, Francisco Javier Frías, quien también es hermano de las fiestas, se encargó de entregar el premio, consistente en mil euros, a la agraciada.

La dinámica de la actividad era muy sencilla. El recinto, situado en las instalaciones deportivas, se dividió en mil parcelas, cada una de las cuales se vendió por tres euros. El afortunada era el propietario del espacio en el que cayera el estiércol. Poco tiempo después de que empezara a comercializarse se agotaron las papeletas. El sorteo tenía unas normas muy precisas en las que se determinaba el tiempo necesario para que se considerara válida la deposición y el fallo en caso de que los excrementos estuvieron repartidos en varias casillas.

La idea no es exclusiva de La Rábita, ni mucho menos, pues, como explica uno de los hermanos, David Burgos, ya se puso en práctica en Alcaudete y en Fuente-Tójar (Córdoba). En otros lugares se cambia el animal y se emplea una vaca, algo que ya hizo, años atrás, la cofradía alcalaína de La Borriquilla. Se trata de una forma barata y original para conseguir dinero con el que financiar diversas actividades.

En cuanto a las fiestas en honor de La Rábita, este año están repartidas en finales de mayo y principios de junio y en julio. “Cagá de la Burra” supone un empujón para esta iniciativa. Además, en 2019 se cuenta con la ventaja de la implicación de la juventud rabiteña en la organización. En cuanto a la programación, todavía por concretar, como siempre, habrá actividades religiosas y otras lúdicas, con una parte gastronómica y otra de actuaciones musicales y juegos. La Rábita, divida entre los términos de Alcalá, Alcaudete y Priego de Córdoba, cuenta con una población de unos ochocientos vecinos.