Veinte años de “desidia” en la antigua carretera de Priego

Una señal al principio y otra al final del tramo comunica que la antigua carretera de Priego está cortada excepto para acceder a las fincas colindantes. Entre medias kilómetros “infernales” entre la aldea de Caserías de San Isidro y el paraje Puente de Suárez. En un trazado de constantes curvas y una pendiente a menudo pronunciada se suceden, casi si interrupción, baches, socavones, desprendimientos de piedras y puentes y quitamiedos que se han venido abajo o, literalmente, flotan en el aire después de ceder. La zona en la que disputó la Subida a la Mota en sus años míticos es hoy un monumento al abandono. Actualmente, si circula un noche no está garantizada su integridad, ni la de sus ocupantes.

Los parcelistas y vecinos están indignados por la “desidia” de alrededor de dos décadas —desde que se abrió la actual calzada de la A-339 (Alcalá la Real-Cabra)—. El malestar llega a tal punto que se plantean una recogida de firmas para pedir soluciones rápidas. Uno de los usuarios es Manuel Fuentes. “Sabemos que reasfaltar la carretera sería una inversión muy grande, pero pedimos que, al menos, se limpien las cunetas para que el agua no empeore la situación. Subraya que en algunos puntos el firme ha llegado a hundirse y que circular por el lugar, por el que pasan incluso ciclistas, resulta muy peligroso, máxime cuando en el lateral hay, en algunos puntos, un precipicio.

Los afectados denuncian también la presencia de vehículos pesados y los vertidos sin control. En este caso, junto a la carretera se arrojan residuos domésticos de todo tipo, a lo que hay que sumar hojarasca, grava de diverso tamaño y líquido procedente de caminos cisternas. Estas situaciones se dan, incluso, de noche, lo que acrecienta todavía más las críticas.

Los linderos aseguran que se han dirigido al Ayuntamiento, tanto en la actual etapa como en la del PSOE para pedir que mediara. Había dudas sobre la titularidad de la carretera, aunque la competencia corresponde a la Consejería de Fomento.

Respuesta. Fuentes de la Junta indican a Diario Jaén que se trata de una carretera de poco uso —acceso a fincas principalmente— . No obstante, indican está en las previsiones de la Delegación Territorial, dentro de sus labores de mantenimiento y conservación, valorar su estado y actuar en aquellos puntos donde se estime necesario.