Una mujer muere en un atropello

La conductora dio negativo en el test de alcoholemia realizado tras el accidente

12 abr 2019 / 13:03 H.

Trágico suceso. Una mujer perdió la vida como consecuencia de un atropello ocurrido en la calle Juan de Aranda, a solo unos metros de la piscina cubierta. El percance se produjo pocos minutos después de las diez de la mañana, cuando una furgoneta arrolló a la víctima, Magdalena S. O., de 72 años. El vehículo impactó de lleno con la fallecida que, de hecho, acabó atrapada en los bajos del coche. Hasta el lugar se trasladaron agentes del Parque Comarcal de Bomberos, de la Policía Local y personal sanitario. A pesar de sus esfuerzos, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida de fallecida. Se intentó incluso recurrir al desfibrilador existente en las instalaciones deportivas y se movilizó un helicóptero.

Las circunstancias del accidente están en proceso de investigación. En principio, todo apunta a que la persona que conducía el automóvil —una mujer, según las fuentes consultadas, que dio negativo en el test de alcoholemia— pudo despistarse, de manera que no se percató de la presencia de la víctima. El tramo en cuestión se encuentra junto a una curva, en una zona muy frecuentada por vehículos ante la presencia, en las inmediaciones, de la piscina cubierta y varios establecimientos hosteleros, así como la escasa distancia a las avenidas de Andalucía e Iberoamérica, y la estación de autobuses. La zona quedó acordonada y la Policía Local se encargó de hacer la inspección del lugar en el que se registró el impacto. Numerosos curiosos se reunieron en el entorno. En los alrededores existen cámaras de seguridad colocadas hace dos años por el Ayuntamiento, de manera que la grabación puede esclarecer las circunstancias del fatal accidente circulatorio. En el entorno es frecuente la presencia de numerosos vehículos, ya que hay un aparcamiento público al aire libre con decenas de plazas. Es habitual que los automóviles se incorporen desde la calle República Argentina, de manera que los vehículos deben girar sucesivas veces, ya que la calle Juan de Aranda sigue la forma de la piscina cubierta. Se trata de unas de las áreas del casco urbano en las que la circulación de coches, camiones y furgonetas, combinadas con la presencia habitual de viandantes, resulta más complicada. Sin embargo, tanto la visibilidad como la señalización es buena, con la presencia de pasos de peatones en las inmediaciones de la intersección entre República Argentina y Juan de Aranda. Magdalena S. O., casada y madre de tres hijos, residía en una calle próxima al lugar en la que aconteció el atropello. El funeral está previsto para las siete de esta tarde en la iglesia de El Salvador.