Un mureño, investigado por fingir que sufrió un robo

Dice la sabiduría popular que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. La historia ocurrida recientemente en Alcalá la Real así lo confirma. Un vecino de Mures de veinticinco años está imputado como presunto autor de denuncia falsa, simulación de delito y estafa. La Benemérita consiguió resolver el rocambolesco caso.

El joven acudió al cuartel para comunicar que había sufrido un robo en las cercanías de un establecimiento hostelero de la Plaza Guardia Ávila García. Según su versión, un individuo se le acercó y luego consiguió arrebatarle el celular de las manos. Según explica la Comandancia de la Guardia Civil en un comunicado, el área de Investigación del Cuerpo emprendió gestiones para esclarecer el asunto. Los agentes pudieron comprobar que el aparato, valorado en 230 euros, había sido entregado por el propio denunciante en un local de ocio nocturno como prenda, al no llevar dinero suficiente para pagar. De esta manera, quedó patente que la sutracción era algo ficticio. La estafa deriva de la circunstancia de que la compañía de telefonía móvil había repuesto el terminal al contar el cliente con un seguro.

La Guardia Civil ha logrado aclarar, en los últimos años, varias denuncias falsas por robo, algunas de ellas referidas a nuevas tecnologías. Desde el Instituto Armado se investigan las supuestas sustracciones, sobre todo cuando se aprecian elementos que no cuadran y versiones incoherentes.