Tuberculosis en el Salón Marino

Un hospitalizado y trece positivos tras los test en el asentamiento de inmigrantes

08 ene 2017 / 11:30 H.

Asunto delicado. La Junta de Andalucía confirma la presencia de tuberculosis en-tre inmigrantes que viven en el asentamiento del Salón Marino, situado junto al polígono Fuente Granada y la N-432. En concreto se trata de un varón ingresado en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Al detectarse el caso se activó el protocolo y en las pruebas de tuberculina —test de Mantoux— a las que fueron sometidas treinta y tres personas se detectaron trece positivos, aunque la administración precisa que no sufren la enfermedad. Las autoridades sanitarias apuntan que el paciente hospitalizado llegó con la dolencia desde Murcia. En un llamamiento a la tranquilidad precisan que se ha activado el protocolo y que, como no la han desarrollado ya, no habrá más incidencias. De hecho niegan que haya brote o epidemia.

En el lugar residen, con motivo de la campaña de recolección de la aceituna, varias decenas de temporeros, principalmente africanos —magrebíes y subsaharianos—, algunos de los cuales, según las fuentes, huyeron ante la presencia del personal sanitario. El inmueble, un salón de bodas embargado, las últimas campañas viven personas con escasa salubridad, con carencia de luz y agua potable y condiciones de frío, paliadas solo con cartones y tela. En el lugar se encienden hogueras.

Ante la noticia, el equipo de Gobierno —a través de la alcaldesa accidental, Cecilia Alameda— declina hacer declaraciones y se limita a decir que el Ayuntamiento solo colabora con el protocolo de salud. El portavoz del PP, Marino Aguilera, asegura que la administración local no debería haber permitido un asentamiento en tales condiciones y cree que el hecho de que se trate de una propiedad privada no es impedimento para que los Servicios Sociales actúen. “Por la irresponsabilidad del Ayuntamiento se ha generado un problema de salubridad del que desconocemos el alcance”, apunta. A su juicio, debería clausurarse el asentamiento y continuar con las pruebas entre las personas que han pasado por el lugar.

Ángel Montoro, coordinador de Ciudadanos, denuncia las condiciones infrahumanas en las que subsisten los inmigrantes, que, a su juicio, no deben permitirse. Por ello, reclama una solución. El grupo, actualmente sin representantes en la Corporación, alertó, semanas atrás en una nota, sobre el estado del asentamiento.

polémica. Una de las más beligerantes con la situación es la portavoz de Izquierda Unida, Rafaela López. El invierno pasado ya clamó contra las condiciones de vida en el lugar y la supuesta desatención a los inmigrantes. López también ha llevado el asunto al pleno. En la última sesión se quejó en el turno de ruegos y preguntas. La edil de Servicios Sociales, molesta, le contestó y destacó la labor del equipo de Gobierno socialista.

Podemos ve que hay “dejación de funciones” municipal y autonómica

La parlamentaria jiennense por Podemos en el Parlamento Andaluz Mercedes Barranco visitó el asentamiento, el día 3, con su compañera María del Carmen García y los militantes locales Álvaro Morales y José Ramón Serrano. Tras conocer la situación en la que subsisten los inmigrantes, la denunció. Barranco, después de saber del caso de tuberculosis, destaca la importancia de mantener la tranquilidad, puesto que los profesionales aplican el preceptivo protocolo. Destaca que quienes tienen la enfermedad latente, no la transmiten.

Subraya la insalubridad del asentamiento como factor facilitador del contagio, la propagación y la activación de la enfermedad “al darse circunstancias como mala alimentación, falta de ventilación, deficiencias sanitarias e higiénicas, frío o humedad”. Responsabiliza de ello al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía, “cada uno en el marco de sus competencias”. Por ello, insta a ambas administraciones a “implementar medidas urgentes para solucionar la vulneración de los derechos humanos que se dan en este asentamiento ilegal”. Habla de “dejación de funciones y falta de responsabilidad año tras año”. A las personas que vivían en el lugar y no han sido estudiados aún les envía un mensaje de tranquilidad y confianza en los profesionales sanitarios. “Deben ser analizadas y diagnosticadas, en su caso, para aplicar las medidas sanitarias pertinentes”, dice Barranco.

Fuentes de Podemos en Alcalá temen que el asunto sea usado “de forma xenófoba” por personas o colectivos interesados en vincular a los temporeros con las enfermedades.