Reyerta en plena calle por un supuesto impago de alquiler

Sobresalto en pleno estado de alarma. Vecinos de la parte inferior de la calle Pajarejos —situada en la parte trasera del teatro Martínez Montañés— y otras zonas próximas se vieron sorprendidos por una aparatosa reyerta ocurrida en la vía pública. Eran las tres y media de la tarde cuando se generó un griterío y se desencadenó una aparatosa pelea a raíz de la cual un hombre y una mujer quedaron tendidos sobre la calzada. El varón, descalzo después de se le cayeran las chanclas.

Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como una ambulancia. El herido situado en la zona más baja de la calle se quejaba de manera aparatosa y aseguraba que había recibido golpes en la cabeza y los brazos. Después de pasar por Urgencias, se comprobó que las lesiones carecían de gravedad. Empezaron a pelear dos hombres, aunque también se vieron envueltas sus respectivas mujeres. Ellas y uno de los implicados resultaron prácticamente indemnes.

De acuerdo con fuentes vecinales, los protagonistas del altercado, naturales del Magreb, residen en viviendas contiguas y, probablemente, comunicadas entre sí. La disputa se desató por el supuesto impago del alquiler por parte de uno de los hombres. La discusión entre el arrendatario y el arrendador comenzó dentro del inmueble y desembocó en la calle. Por eso, técnicamente, no puede considerarse una ruptura del confinamiento derivado del actual estado de alarma. El herido aseguraba que había sido golpeado por detrás con una especie de tablón. En cuanto al presunto agresor, es una persona que se encuentra en España en situación irregular. Próximamente, tendrá que dar explicaciones a la Justicia como supuesto autor de un delito leve.

En un primer momento, los agentes lo introdujeron en un vehículo de patrulla. Sin embargo, ante la escasa entidad final de las heridas fue puesto en libertad poco después. Hay numerosos testigos de los hechos. Los vecinos tomaron fotografías y grabaron vídeos de los momentos posteriores del altercado. En las imágenes se aprecian la presencia de los dos hombres, de unos 35 años, a unos metros de distancia y tendidos en la citada vía pública. El que había sufrido las heridas fue cubierto con una manta a la espera de que apareciera el personal desplazado desde el centro hospitalario de alta resolución de Alcalá la Real. También se aprecia la llegada de las Fuerzas de Seguridad y de los sanitarios desde la cercana calle Utrilla. A pesar de todo, la víctima tuvo suerte, ya que pese a la violencia ha salido casi indemne del inesperada alteración del orden público. Los integrantes de la Policía Local, la Guardia Civil y los servicios sanitarios desplazados acudieron con mascarillas y, en este último caso, también con equipos completos de protección individual contra la pandemia.