Recuperación del transporte urbano tras casi dos décadas
El presupuesto para 2020 incluye una partida específica de 50.000 euros
Un regreso que suscita expectación. El flamante presupuesto del Ayuntamiento para 2020 incorpora una partida específica, por importe de 50.000 euros, para la puesta en marcha del servicio de transporte urbano. Si la medida finalmente llega a buen puerto, el casco urbano de Alcalá la Real recuperará un servicio que estuvo implantado durante la etapa como alcalde de Juan Rafael Canovaca, aunque dejó de utilizarse por su escasa demanda.
Para la implantación del autobús urbano deberán concretarse cuestiones como los itinerarios, los horarios o las tarifas. Todo ello tendrá que figurar en el pliego para la licitación. La ciudad alcalaína cuenta con alrededor de 17.000 habitantes. En los últimos años se ha puesto en funcionamiento el hospital de alta resolución —en las afueras, al final de la Avenida de Iberoamérica—, que tiene notable demanda, en especial, por los mayores. Estos también son los principales usuarios en el centro de salud, que, por su ubicación, supone un importante esfuerzo físico para quienes se desplazan hasta el lugar a pie.
La idea de recuperar el transporte urbano no es nueva. Aparte de aparecer en el programas electorales, el asunto fue sometido a la votación de los presupuestos participativos para 2019 —una consulta celebrada en el otoño de 2018—. Precisamente, la cantidad prevista para materializar la idea se calculaba en 50.000 euros.
Hace más de dos décadas, concretamente en los últimos meses de 1998, el servicio se adjudicó a la empresa alcalaína Autocares Contreras. Se prestó mediante un sistema de microbús, que comunicaba la zona norte con la sur —inclusive el polígono Fuente Granada—. Incluso se instaló mobiliario urbano específico, como la señal de parada que se colocó en la calle Figueras.
Por otro lado, desde hace años, el casco urbano de Alcalá la Real dispone de la prestación de autobús escolar, pensado para que los estudiantes de La Tejuela y el centro se desplacen hasta los colegios públicos Alonso de Alcalá y José Garnica Salazar, situados junto al tramo final de la Avenida de Andalucía. El secreto para que el trayecto, con viajes de ida y de vuelta, funcione radica en los precios asequibles. Se trata de una medida que favorece el transporte sostenible y la conciliación entre la vida familiar y laboral. En este caso, la iniciativa, en la que colabora el Ayuntamiento, cuenta con la presencia de monitoras.