Reclamación por el trato recibido en una sucursal

José López Romero, un vecino del municipio quien también es miembro de la directiva de Amici Culturae, no puede ocultar la indignación por el trato recibido recientemente en su banco. Por ello, presentó una reclamación en la oficina. Según detalla en el escrito se dirigió a la caja para hacer una transferencia, pero un empleado le dijo que no podía atenderlo y tenía que recurrir a internet o pasar a la mesa de al lado. Señala que la negativa se produjo pese a que no tenía más clientes.

Indica que, ante la actitud, pidió la hoja de reclamaciones y todos las personas que trabajaban en la sucursal se la negaron. Por ello, afirma tuvo que acudir a la subdirectora, que, de acuerdo con su versión, lo hizo esperar “intencionadamente”. Como consecuencia del episodio, afirma López, perdió casi tres cuartos de hora. La queja del cliente está respaldada por un testigo, quien también expresó su malestar porque llevaba dos meses a la espera de que se se le cumplimente una gestión, hasta el punto de que no descarta llamar a un notario.

José López denuncia la “chulería” de la responsable de la oficina. El escrito se canaliza a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, que la derivará a donde sea pertinente. El afectado por la supuesta mala atención anima a presentar reclamaciones ante la banca y en servicios públicos como la sanidad como una fórmula para conseguir que se respeten los derechos.