Ortodoxos rumanos forman una parroquia para sus cultos
El padre Gheorghe Cristian Cucul celebra ceremonias religiosas en San Antón


Los rumanos constituyen la principal comunidad extranjera en Alcalá la Real, con varios cientos de miembros. Una parte de estas personas no es practicante, pero el resto sigue a la iglesia ortodoxa. El padre Gheorghe Cristian Cucul, destinado, hasta hace poco, en el municipio de Manzanares (Ciudad Real), llega a la provincia de Jaén con el fin de constituir parroquias de esta confesión.
Los focos de atención se encuentran en los municipios de Linares y Alcalá, donde el sacerdote oficia ceremonias religiosas fines de semanas alternos. Concretamente, los sábados, a partir de las siete, se celebra el misterio de la santa unción —”taina sfantului maslu”— y los domingos, en torno a las nueve y media, comienzan los cultos con himnos en honor del Señor Jesucristo, y la liturgia. El templo que acoge a la comunidad en Alcalá es San Antón.
La misa de resurrección será en la iglesia de Santa Bárbara de Linares el día 30 por la noche. A partir de entonces los planes son que los cultos vuelvan, un fin de semana sí y otro no, a la Sierra Sur. El proyecto cuenta con la bendición de Timoteo, obispo ortodoxo de España y Portugal, con sede en Madrid. “Queremos dar las gracias a la iglesia católica, a la Diócesis de Jaén y al padre Manuel Luis Anguita, de Alcalá, por la ayuda ofrecida”, explica Gheorghe Cristian Cucu. La intención es que, con el paso del tiempo, más familias se incorporen a las ceremonias. De hecho destaca que, en el caso linarense, el número de fieles se ha multiplicado en cuestión de días.
Las iglesias católica y ortodoxa permanecieron unidas hasta el año 1054, cuando se produjo el Cisma de Oriente. La liturgia presenta numerosas similitudes, aunque se aprecian diferencias puntuales, por ejemplo en las fechas y las costumbres de la celebración de la Navidad o la Semana Santa. Otra disimilitud es la circunstancia de que los sacerdotes ortodoxos no están obligados al celibato. Por ejemplo, el padre Gheorghe Cristian Cucu está casado y tiene hijos. La de ayer fue la segunda misa ortodoxa en San Antón. Hasta ahora los creyentes rumanos tenían que desplazarse hasta Motril (Granada) o asistir a los oficios con los feligreses católicos.