Mucha uva y de notable calidad
Bodegas Campoameno concluye una campaña en la que la situación meteorológica resultó beneficiosa
Un año de precipitaciones muy justas y con un verano en la línea de las temperaturas normales, aunque con noches generalmente frescas, hicieron que la cosecha de la vid en la Sierra Sur pueda calificarse de sobresaliente. Bodegas Campoameno terminó recientemente la vendimia, después de un mes de trabajo. De manera escalonada, y prácticamente sin interrupción, se recogieron las diferentes variedades. Las precipitaciones de septiembre, que no causaron daños, tampoco interrumpieron de manera significativa las labores.
La enóloga de Bodegas Campoameno, Virginia Bosquet, asegura: “La uva estaba muy sana y tenía una calidad alta”. En cuanto a la producción, de acuerdo con sus estimaciones, la cantidad de fruto recolectado se incrementó en un 30% en comparación con el pasado ejercicio. El secreto está, de acuerdo con Bosquet, en la ausencia de heladas primaverales y de granizadas, dos factores que lastraron los datos en 2018.
Una vez en la bodega, solo falta que el mosto se convierta en vino, tarea a la que se dedica, con mimo, la enóloga. Con el paso del tiempo, también crece la capacidad productiva de las tres parcelas de viñedo plantadas, años atrás, por Campoameno en la zona de la Peña del Yeso, en Mures y en una finca situada entre Ribera Alta y Frailes.
El proyecto de Bodegas Campoameno tiene como objetivo que los caldos de la comarca recuperen el prestigio que tuvieron antaño, como acreditan documentos como el Privilegio del Vino —un documento del siglo XVI en función del cual entraba en exclusiva el artículo de Alcalá la Real en meses concretos del año—. Hasta una plaga de filoxera, el cultivo fue muy importante, situación que se mantuvo, aunque en regresión, hasta la posguerra. Los nuevos cultivos apuestan por las variedades comerciales —merlot, tempranillo, syrah, cabernet souvignon y chardonnay—, que coexisten con las tradicionales de la zona, como jaén blanco y jaén negro.
Bodegas Campoameno, una empresa perteneciente al Grupo Sierra Sur, se encuentra ubicada en el término municipal de Frailes, aunque a solo unos metros del límite con Alcalá la Real. La viticultura está amparada, desde 2003, por una indicación geográfica protegida. El número actual de hectáreas ronda las ochenta.
El cultivo resulta idóneo por el clima, en el que destaca el contraste de temperatura, con una amplitud térmica que va desde los 37 grados o más del día en verano a los alrededor de dieciocho de la noche. Esto supone una maduración lenta del fruto y favorece la calidad en los caldos obtenidos con él. Por otro lado, en el término municipal y en Frailes existe un tipo de terreno, denominado coloquialmente arañal, que resulta muy apto para el cultivo de la vid y que confiere a la uva una consistencia y una cualidades organolépticas óptimas.