Madrugada con al menos siete sustracciones en negocios

Madrugada movida. El toque de queda no fue obstáculo para que un grupo de personas perpetrara al menos siete robos en negocios situados en varios barrios. No está claro si los asaltos fueron simultáneos o sucesivas. De sur a norte se vieron afectados una peluquería de la calle República Argentina, la churrería del Paseo de los Álamos, una ferretería de la calle Veracruz, una tienda de moda de El Llanillo, una óptica de la calle Alonso Alcalá y un bar de La Tejuela. También se vio afectado un establecimiento, al parecer una droguería, cuya ubicación no ha transcendido. En unos casos se trato de tentativas y en otros, de sustracciones consumadas. De cualquier manera, los establecimientos sufrieron daños al ser forzados escaparates, cierres, ventanas o puertas. El botín consistió en dinero y artículos, algunos recuperados.

La actitud de los dueños de Ferretería Bazar Navarro fue fundamental para que, finalmente, la Guardia Civil detuviera a uno de los autores. Se trata de un hombre de origen magrebí que, según las fuentes, vive de okupa en la calle Espinosa. Según detalla Lola Navarro, su hermano, que es propietario con ella, escuchó, hacia la una y media, el ruido y al escucharse vio salir a dos individuos. Los empresarios los siguieron y alertaron a las Fuerzas de Seguridad, con patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil. Los gritos también frustraron uno de los robos. Pese al esfuerzo de los agentes, que emprendieron una persecución, todos los cacos menos uno huyeron. En el caso de la ferretería, se llevaron más de cien euros en metálico, objetos, la caja registradora —que apareció— y un portátil. Todo apunta a que los delincuentes formaban una banda.