La monodosis, a la conquista de China

Alcalá Oliva aumenta la difusión de su producto y ultima la reconversión de una finca para lograr aceite ecológico

28 may 2016 / 11:15 H.

Un artículo con mucho futuro. La empresa Alcalá Oliva está a punto de poner una pica en Oriente. Gestiona una operación con China y también espera llegar a Japón. La idea, como explica desde la compañía Santiago Pérez Anguita, es aumentar la presencia al máximo de países, ya que el mercado nacional ya está bien abastecido. De manera paralela, la firma alcalaína ha conseguido, en los últimos años, aumentar la gama de productos, que incluyen aceites y vinagres muy diversos, algunos de ellos con aroma.

Por otro lado, Santiago Pérez Anguita, confirmó a Diario JAÉN que trabaja en un proyecto para ampliar la planta de envasado de monodosis, situada en Las Caserías, con la consiguiente de empleo. Igualmente, hay planes para el Museo del Aceite. La idea es trabajar de la mano del Ayuntamiento para que oferta a los visitantes del municipio la posibilidad de pasar por las instalaciones. “Queremos que sea un atractivo turístico más de Alcalá”, recalca Pérez. El empresario desvela un último proyecto, que consiste en reconvertir en producción ecológica la finca situada alrededor de las instalaciones, con una superficie que ronda las veinte hectáreas. El proceso tardará en torno a tres años.

Las instalaciones de Alcalá Oliva fueron visitadas por el alcalde, Carlos Hinojosa; el delegado de Agricultura, Juan Balbín, y el presidente y el gerente de la asociación de desarrollo rural Adsur, Juan Peinado y Javier Collado, respectivamente. Todos elogiaron la trayectoria y el futuro de Alcalá Oliva, que ha recibido incentivos de Adsur en años pasados. “Es innovarse o morir. Me han encantado las dependencias”, resumió Balbín, quien destacó la apuesta por el turismo y por ofertar productos de categoría. Mientras, Carlos Hinojosa alabó la labor de las almazaras por el aceite de máxima categoría y mostró su deseo de que las cooperativas del municipio también se unan a esta tendencia, que supone un aumento del valor añadido y, a su juicio, representa el futuro del sector oleícola.