La legislatura echa a andar con rifirrafes en el pleno

El primer pleno ordinario dejó claro que la legislatura será un continuo toma y daca entre el PSOE y el Gobierno. Se aprobó la aportación municipal de más de 400.000 euros para completar los 1,6 millones de la restauración de la muralla oeste de La Mota —se pretende que el resto salga del 1,5% Cultural—, suplementos de crédito, las fiestas locales de 2020 y una moción en pro del olivar.

Ciudadanos votó a favor de todo. Sin embargo quedó patente la oposición férrea del PSOE, a cargo de Carlos Hinojosa y la reacción con sucesivos “zascas” del alcalde, el popular Marino Aguilera. Hinojosa cuestionó —su grupo se abstuvo— que los festivos sean en las ferias, el 12 de junio y el 21 de septiembre, ya que el 20 de diciembre, día del patrón, es domingo. Criticó que no se consultara, como él hizo, con la Iglesia, cofrades, empresarios o sindicatos. En cuanto a la muralla, sacó pecho del “sello socialista” del proyecto y la buena salud financiera municipal, a lo que Aguilera contestó con un reproche a los defectos de este, incluido un voto unánime negativo de la Comisión de Patrimonio, ya solventado. De los suplementos de crédito, que sí votó a favor, el PSOE lamentó hace un año el PP no apoyara una medida similar y que se tirara de los más de 290.000 euros que antes iban a dedicarse a comprar terrenos. Marino Aguilera le espetó que habían dejado, a mediados de año, casi a cero partidas como veinte euros en gratificaciones, nada en Presidencia y caminos, 3.327 en Festejos o combustibles en negativo. En cuanto a la moción del PSOE en apoyo al olivar hubo confusión, pues se incluyó, con apoyo del PP, un añadido de Cs. Cuando llegó el turno de votar, el socialista Cristóbal Cano anunció una abstención, lo que suponía que la propuesta saliera adelante sin su respaldo. Luego admitió que creía que se posicionaba sobre la incorporación de la adenda “naranja”, de manera que sí hubo consenso. La sesión, en la que el grupo socialista no formuló preguntas en el preceptivo turno, empezó con una felicitación a los policías —que tendrán un reconocimiento— y otros agentes por su labor en el incendio del lunes.

Como curiosidad, al término del pleno el exconcejal de IU, Francisco García, estrenó el apartado que permite a los vecinos interpelar a los ediles. Echó en falta el reloj de control de tiempos, felicitó a Aguilera, pidió que haya botellines de agua para el público, reclamó agilizar las elecciones en las aldeas y auguró que los próximos cuatro años las fiestas de Mures serán tranquilas con el nuevo Gobierno municipal.