La Guardia Civil detiene a un varón con 12 gramos de coca

La labor de la Guardia Civil da resultados en la lucha contra el tráfico de drogas, tanto en intervenciones de envergadura, como la operación Aljulo, que permitió, en 2017, la desarticulación de una banda como con la detención de pequeños camellos. Un vecino de Alcalá la Real, identificado como Jaime G. P. quedó en libertad ayer, después de pasar a disposición judicial como presunto responsable de un delito contra la salud pública. El hombre había sido sorprendido, de madrugada, por una patrulla del Instituto Armado. Se dirigía, procedente de una aldea, hasta el casco urbano al volante de un automóvil de alta gama. Los agentes que prestaban servicio lo identificaron. Descubrieron que trataba de ocultar en el vehículo, al parecer dentro de una riñonera, alrededor de doce gramos de una sustancia que parecía cocaína. El conductor reconoció que se trataba de esa sustancia estupefaciente en forma de roca. La droga presentaba gran pureza y fue intervenida durante la intervención junto con instrumentos que también portaba, de los que se deduce que servían para dosificar la coca para su posterior distribución y venta a otras personas.

El detenido carece de antecedentes, dicho con otras palabras no está fichado por parte de las Fuerzas de Seguridad. De acuerdo con la Comandancia, continúa la investigación abierta para la posible detección de más individuos relacionados con la droga decomisada. Una cantidad de doce gramos de cocaína permite obtener varias decenas de rayas, una cantidad que varía en función del nivel de mezcla. Sin embargo, la cantidad no es muy elevada, aunque, “a priori”, se encuentra por encima del nivel considerado autoconsumo por las autoridades.

En las últimas semanas, tanto la Guardia Civil como la Policía Local, ha puesto en marcha dispositivos de seguridad, con controles en diversos puntos del municipio, tanto del casco urbano como de las aldeas. De hecho, hace unos días, una pelea nocturna ocurrida en el Paseo de los Álamos —de la que no consta que finalmente hubiera lesiones— movilizó a varias patrullas, con sus respectivos vehículos, tanto de la Benemérita como de la Policía Local.

quejas. Madres alertan de la presencia de personas que consumen alcohol, porros e incluso preparan dosis de cocaína en el interior del Paseo de los Álamos, en las zonas conocidas como “las Ranas”, a solo unos metros de zonas de juego. No es una situación nueva. Después de mensajes en las redes sociales, que se quejaban de que también falta un vigilante para el parque, responsables locales destacaron que podrían controlarse más estas concentraciones para peleas o el consumo de sustancias, pero que para ello harían falta más efectivos de Policía de los que no se dispone ahora para garantizar una mayor presencia en los parques.