La Borriquilla desafía a la nieve y las lluvias
La procesión, con los jóvenes al frente, hace un recorrido abreviado
Un grupo de jóvenes muy activo impulsa, desde hace años, la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Estrella, “la Borriquilla”. A pesar de la jornada despacible, primero con nieve y después con lluvias intermitentes el colectivo consiguió que la procesión del Domingo de Ramos saliera, aunque hubo que acortar el recorrido. El itinerario, con salida y llegada en la iglesia de las Angustias, discurrió por calles del casco antiguo, pero no visitó el Paseo. A pesar del ambiente plomizo, el desfile resplandeció. Se trataba de una jornada de estrenos, con la puesta de largo de la parihuela de madera del paso de misterio, para que haya más espacio entre las imágenes que lo componen y, de esta manera, lograr más realce. En cuanto a la Virgen de la Estrella, lució un flamante manto, bordado por el hermano Pedro Gálvez. La procesión, que antes se celebrababa por la mañana, ha ganado en importancia en los últimos tiempos gracias al esfuerzo colectivo.