Homenaje a grandes maestros

Las fiestas patronales de Ribera Baja, en honor de San Jerónimo, concluyeron con un homenaje a dos personas muy especiales para la aldea, el matrimonio formado por Patricio Pastor y Margarita Rodríguez. Ambos ejercieron en las escuelas, cerradas desde hace mucho tiempo, y educaron a generaciones de ribereños. Los dos acudieron a un sencillo acto público, en el que recibieron el cariño de sus antiguos pupilos y de otras personas presentes.

Las celebraciones, promovidas por la Asociación Sociocultural Amigos de la Ribera, se prolongaron durante tres días. Tras la velada musical del viernes, el sábado fue el día principal. Se empezó con una misa matinal, seguida de una invitación a un refresco y un arroz. Por la tarde salió la procesión, que recorrió los diferentes núcleos de la pedanía y llegó a pasar por el entorno del río Velillos. Por último hubo una verbena. Ayer el programa se abrió con los concursos de rifa y subastao. Después hubo un almuerzo colectivo a base de secretaria, nuevamente servido por El Patio del Mango, el establecimiento que llevaba este año la barra. Por la tarde, juegos tradicionales y una corrida de cintas en moto. Por la tarde se disputó un partido de fútbol entre Ribera Alta y Ribera Baja. Una verbena precedió a la degustación de chocolate y ochíos. Las fiestas reunieron a los escasos vecinos y a ribereños residentes fuera.