Hartos de tanto corte de luz

Habitantes de Ermita Nueva y Mures piden soluciones tras un largo apagón

20 oct 2018 / 11:24 H.

Los ánimos están revueltos en Ermita Nueva y Mures después del prolongado corte que afectó a las aldeas el jueves. El número de afectados rondó los 1.500, la población de ambos núcleos. En el caso ermiteño, la situación duró casi ocho horas, según precisan sus habitantes. Los perjudicados aseguran que el problema con el servicio eléctrico se arrastra desde hace años sin que haya solución. En este sentido, puntualizan que las interrupciones son muy variables, de manera que duran desde menos de un segundo —microcortes— hasta mucho tiempo, como ocurrió esta semana. También destacan que la incidencia es muy irregular, con periodos en los que resulta más frecuente. De cualquier manera, consideran que las lluvias —poco cuantiosas el jueves en el municipio alcalaíno— no son justificación para el asunto.

El pedáneo de Ermita Nueva califica de “escándalo” el panorama, con un suministro “deficiente”, a pesar de que los usuarios pagan sin falta las facturas. El representante vecinal se muestra partidario de cambiar de estrategia y superar “el derecho al pataleo”. En esta línea, destaca que hay que superar las muestras de indignación expresadas a través del grupo de WhatsApp de la aldea e ir más allá. Entre las ideas recogidas por el representante vecinal se hallan acudir hasta Alcalá la Real para presentar reclamaciones, bien de manera individual o colectiva, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Igualmente, López pretende implicar al Ayuntamiento para que medie, aunque no sea una cuestión de su competencia. Además, lanza la propuesta de establecer una cuenta, controlada por un notario, en la que hacer los ingresos de los recibos y buscar algún tipo de boicot en el pago de estos.

Los ermiteños pretende buscar una salida similar a la de Castillo de Locubín —municipio que comparte línea con la pedanía alcalaína de Charilla—, de manera que haya un acuerdo a varias bandas en el que se garanticen, mediante un convenio, inversiones de mejoras de las infraestructuras. La presidenta de Mures, Francisca López, “Paquitina”, se muestra, asimismo, preocupada por los cortes de luz y es propensa a buscar soluciones para el problema de la mano de Ermita Nueva.

Las protestas referentes a las interrupciones del suministro eléctrico en las dos aldeas de la zona sur del término no son nuevas. En junio de 2015, los habitantes ermiteños anunciaron la constitución de una plataforma específica, aunque finalmente no llegó a tener actividad conocida. Mures y, sobre todo, Ermita Nueva se caracterizan por la dispersión de sus viviendas, con la presencia de numerosos pequeños núcleos a los que suman cortijos y chalés.

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