Final para el conflicto entre Policía Local y Ayuntamiento
Las partes alcanzan un acuerdo, que deberá pasar por el pleno municipal
El equipo municipal de Gobierno cierra uno de los grandes frentes que tenía abierto desde que comenzó la legislatura. En la mesa de negociación acaba de alcanzar un acuerdo con la Policía Local. Los detalles del documento se conocerán en breve, aunque recoge mejoras laborales para el cuerpo.
Al texto salido de la mesa de negociación le queda por delante un formalismo, pasar por el pleno municipal. Sin embargo, la aprobación del acuerdo con los sindicatos está garantizada dada la mayoría absoluta de la que goza el equipo de Gobierno. La plantilla de la Policía Local comenzará a funcionar con el nuevo marco a partir del mes de enero. La consecuencia práctica es el final, al menos provisionalmente, de un conflicto de varios años.
La Policía Local, agrupada mayoritariamente en torno al sindicato sectorial SIP-AN —constituido en Alcalá en 2015 y con el agente Pedro García al frente—. El camino hasta alcanzar el acuerdo ha resultado tortuoso y repleto de desencuentros y sonoras polémicas. El punto de inflexión fue el pasado verano con la negativa de los agentes a prestar servicio extra en la Vuelta Ciclista a España, lo que hizo que el alcalde, Carlos Hinojosa, saliera a la palestra y redactara una resolución que preveía incluso “levantar” vacaciones y descansos para cubrir las dos etapas.
La encargada de negociar por parte del equipo de Gobierno fue Cecilia Alameda, edil de Presidencia —responsable, entre otras áreas, de Seguridad Ciudadana y Personal—. El proceso estuvo jalonado de enfrentamientos acalorados por cuestiones como las motos, el estado de los vestuarios, la negativa a prestar servicios extra en las ferias y otras fiestas y hasta una acción formativa sobre malos tratos. En una ocasión, la concejal fue recibida por agentes que exhibían carteles a favor de un acuerdo justo. Asimismo fue destacada la controversia generada después de que la plantilla rechazara el sistema de productividad que había salido adelante, días antes, en un pleno municipal. La reivindicación sindical siempre ha pasado por mejoras salariales y de condiciones materiales y un aumento en el número de policías.
asignatura pendiente. Tras el flamante acuerdo, al equipo de Gobierno le queda reconducir la explosiva relación con otro colectivo de funcionarios, el de Bomberos. Falta designar a un coordinador que no genere reparos y, sobre todo, un consenso laboral.