Expectación por la búsqueda de un bomba y dos cadáveres

Santaneros creen que los restos pueden aparecer en la zona de El Chaparral

02 nov 2017 / 11:25 H.

La aldea de Santa Ana está “revolucionada” ante la posibilidad de que aparezcan vestigios de la Guerra Civil después de alrededor de ochenta años. La situación coincide con el reciente comienzo de las obras para la construcción de la rotonda de acceso al polígono El Chaparral.

En concreto, se analiza la posibilidad de que aparezcan, por un lado, una bomba del conflicto armado, y, por otro, el cuerpo de dos soldados rusos. Testimonios de santaneros apuntan a que los restos pueden hallarse en la zona objeto de los trabajos de la glorieta, ejecutados por la Diputación Provincial de Jaén. En el lugar se personaron, esta semana, miembros de la Guardia Civil, que acordonaron la zona, próxima a una mata de retama, en la que se supone que se encuentra el proyectil. Las indicaciones de testigos y de vecinos que supieron de oídas que en este punto había un artefacto explosivo se tuvieron en cuenta. Finalmente, los componentes del Instituto Armado no acudieron con dispositivos de desactivación. Sin embargo, de acuerdo con las fuentes consultadas, la idea es que en el entorno se efectúe con cuidado el proceso de movimiento de tierras con maquinaria.

La presencia de los agentes y los comentarios acerca de la presencia de la bomba y la coincidencia del día festivo hizo que hasta este punto se produjera una verdadera “peregrinación” de curiosos. Aunque, por el momento, no se ha localizado el proyectil, se dispone del testimonio de un hombre cuyo padre quitó una espoleta al artilugio y construyó con él un dispositivo para la basura aún conservado. El anciano manipuló el elemento bélico cuando era un adolescente. En el proceso de búsqueda, a la manera de un zahorí, el vecino que dio aviso usó un cable de cobre para marcar la ubicación exacta del peligroso objeto.

En paralelo, existen versiones de santaneros que sitúan muy cerca la situación de los cadáveres de dos combatientes rusos, parte de las fuerzas republicanas, que perecieron al ser alcanzados por proyectiles de la aviación. Existen otras personas que sitúan la localización de los cuerpos algo más abajo, aunque también en el entorno de la carretera que comunica Santa Ana con Frailes. Por ese motivo, en las tareas de destierre se tiene especial cuidado ante el eventual hallazgo de restos humanos de soldados u otras víctimas.

precedente. No es la primera vez que se busca una bomba en el entorno de El Chaparral. En abril de 2008, otro residente en Santa Ana, Luis Álvarez —ya fallecido— alertó, con motivo de la ejecución de unas obras para conducciones de agua relacionadas con el polígono, de que podía haber un proyectil sin detonar. En aquella ocasión tampoco hubo suerte. Álvarez situaba la ubicación en el paraje Ruedo de la Casería de Viedma, y decía que la carga explosiva rondaría los cinco kilogramos.

Luis Álvarez destacó, en declaraciones a Diario JAÉN, que en la zona existían trincheras correspondientes al bando nacional. Asimismo, explicó que, después de la contienda, él y otros menores intentaron, sin éxito, desenterrar la bomba, aunque desistieron ante su tamaño y profundidad. Esta parte del término municipal estaba en una parte muy activa del frente, relativamente próxima a la Cabeza del Molino —en Ribera Baja— donde hubo numerosos enfrentamiento desde el año 1937.