“Estamos muy contentos aquí”

antonio jesús serrano

26 ene 2020 / 12:18 H.
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El propietario de Churrería Bar Matinal “El Fofo” destaca la aceptación con la que cuenta su negocio, ubicado a solo unos metros del parque de El Campero, un establecimiento que es un referente en desayunos y cuya principal especialidad son los churros con chocolate, aunque a partir de mediodía el público cuenta en el local con una amplia variedad de tapas

—¿Cómo nació el establecimiento Café Bar Matinal “El Fofo”?

—Aparte de la experiencia previa en hostelería llevamos ocho años como autónomos en este sector. Empezamos en la aldea Ermita Nueva, al frente del bar Moyano, donde hemos trabajado casi siete años. Después surgió la oportunidad de atender el antigua churrería Matinal, conocida como “La Pajolina y el Pajolín”. Trabajamos mi mujer, Lucía Medina, y yo, aunque tenemos una empleada entre semana a la que igualmente se une como refuerzo otra tanto los sábados como los domingos.

—¿Cómo es la clientela?

—Contamos con clientes del Matinal, un local situado en un lugar estratégico, en la intersección entre las calles Torre del Farol y Marín de Espinosa. Sin embargo, también vienen muchas personas que hemos arrastrado de las aldeas, principalmente de Ermita Nueva. La verdad es que estamos muy contentos aquí.

—¿Cuáles son las especialidades?

—Nuestro fuerte se encuentra en los desayunos —churros y tostadas— una apuesta que mantenemos de los antiguos dueños de este local, ya jubilados. Sin embargo, a partir de mediodía disponemos de una extensa variedad de tapas frías.

—¿Qué días y en que horario está abierto su negocio?

—Abrimos todos los días de la semana menos los lunes. Levantamos la persiana a las seis de la mañana y no la bajamos hasta las cuatro o las cinco de la tarde. Desde primera hora ya hay mucha clientela en nuestra churrería.

—¿Es fácil hacer churros?

—No lo es, aunque pueda parecerlo visto desde fuera. Prepararlos bien tiene su historia y su secreto. Resulta fundamental encontrar el punto a la masa y el aceite. A mí me enseñó el anterior dueño, Mateo Rueda. Los hago con su misma receta.

—¿Cómo son sus tallos?

—Según la clientela, están muy esponjosos, más que los de otros establecimientos, y son ligeros, de manera que no se hacen empalagosos. En cuanto al chocolate, también se elabora con una buena masa. Quien prueba nuestros churros con chocolate siempre repite.

—¿Cómo es su local?

—Muy acogedor. Pequeño, aunque confortable y climaitizado. Se encuentra en un sitio estratégico y eso se nota. A partir de Semana Santa instalamos una frecuentada terraza.

—¿Cuál es su filosofía?

—Pensamos que el cliente es lo más importante y siempre lleva la razón. Por eso intentamos esmerar el trato.

—¿Funcionan en alguna ocasión en horario vespertino?

—Sí. Estamos disponibles para servir meriendas, sobre todo para grupos grandes. Siempre con reserva previa en el número de teléfono 630 78 76 27.

—¿El actual es buen momento para la hostelería?

—Está todo muy complicado por los impuestos, los seguros y el poco margen que queda. Es un trabajo sacrificado.

Alcalá