El inconfundible sonido de la Semana Santa acude a su cita
Las trompetas de hojalata del Ecce-Homo se escuchan desde varios puntos
Si hay algo realmente singular de la Semana Santa de Alcalá la Real es la Hermandad del Ecce-Homo. Destaca, cada año, en las procesiones del Jueves Santo por la noche y el Viernes Santo por la mañana. Aparte de las representaciones en la calle y la indumentaria de los judíos y sayones, sobresale la música que lo acompaña, interpretada por tambores roncos y trompetas de hojalata.
Es un sonido peculiar reconocible por cualquier alcalaíno. Este año, el estado de alarma imposibilita la salida de procesiones —aunque, de cualquier modo, la lluvia no habría permitido la del jueves, en la que también salían el Señor de la Humildad, la Virgen de los Dolores y los Apóstoles—. Sin embargo, el son de las trompetas de hojalata acude puntual a su cita. Ante el confinamiento, los instrumentos de viento tuvieron que tocarse desde los domicilios. Cuatro personas, miembros de la banda, hacen posible que se mantenga esa seña de identidad del municipio, haya desfile o no.
De esta manera, ayer por la tarde, en los momentos anteriores y posteriores a los aplausos de las siete sonó la música de cuatro trompetas de hojalata desde distintos puntos de la ciudad. Los artífices fueron Alberto Moyano, desde la Plaza del Ayuntamiento; Ángel González, desde la calle Alférez Utrilla y Yolanda Gallego y Alejandro Pareja, desde la Málaga. No solo fue el sonido, a través de videollamadas se sincronizaron y pudieron verse entre sí y con otros miembros de la hermandad. Al final no fue posible que se escucharan también los tambores.
La iniciativa se repite hoy, a una hora todavía por confirmar. “Yo llamé al capitán, Juan Antonio Vega, para proponerle que cada miembro de la banda tocara desde su casa con su correspondiente trompeta o tambor. Él me dijo que sí, que encantado y que lo veía bien. Me puse en contacto con mis compañeros y también les pareció buena idea”, indica Alberto Moyano. Se muestra orgulloso de haberlo hecho y de resultado de la iniciativa colectiva.
La Hermandad del Ecce-Homo se remonta al siglo XVI y es una de las más características de la Pasión en Alcalá la Real. El colectivo que tiene un número limitado de miembros gestiona un museo en su casa de la calle Miguel de Cervantes —de los Caños— y conserva tradiciones como la forma de elección de sus responsables a través de un particular sorteo. Las representaciones en la calle, algunas acompañadas de pregones.
El Ecce-Homo está, este año de luto, después del fallecimiento, en los últimos meses, de dos hermanos muy queridos, José Antonio Moyano, gran maestro en el toque del tambor y María José Carrillo, que pregonaba los pasos. En homenaje a ellos, el capitán luce en la fachada de su domicilio una bandera de España con crespón como signo de recuerdo y reconocimiento para ambos.