El “flechazo” con la Casa Grande

El barcelonés Manuel Rueda pretende convertir el edificio en una hospedería

07 jun 2020 / 11:29 H.
Ver comentarios

Una historia llena de encanto. Manuel Rueda, un barcelonés de raíces alcalaínas abandera una iniciativa de envergadura. Después de comprarlo, pretende convertir un edificio de la calle de los Caños —oficialmente Miguel de Cervantes— en una hospedería, que se llamará Fuentes de Oro en referencia a su familia materna.

¿Cómo empezó todo? Rueda traía a su abuelo materno, José Fuentes, para que pasara la mitad del año en Andalucía. Llevaba muchos años sin venir a Alcalá y se quedó fascinado con la calidad de vida. El exitoso empresario experto en construcción, “saludable”, harto del agobio de la gran ciudad decidió afincarse en Alcalá —aunque pasa largas temporadas en su domicilio, lo que fue una iglesia en Torelló (Barcelona)—. Se estableció en la vivienda de su abuelo paterno, José Fuentes, situada justo enfrente de la Casa Grande.

Él buscaba un lugar soleado y espacioso y por casualidades, o no, adquirió este último edificio a la familia conocida popularmente como Miracielos. Y no desmerece el nombre pues, aún sin contar con otra parte perteneciente a otro propietario, la Casa Grande tiene unos quinientos metros cuadrados en varias plantas más los patios. Al morir el abuelo José Rueda, sus descendientes descubrieron, con enorme sorpresa, una autobiografía manuscrita en la que relataba que había nacido en ese inmueble, donde su familia residía como inquilina, pues en aquella época se alquilaban habitaciones.

Todas estas circunstancias hacen que Manuel Rueda esté encantando. Pese a la lentitud de los trámites burocráticos ya tiene en marcha las obras de lo que será la hospedería Fuentes de Oro. La base es grandiosa, pues el inmueble, con siglos de historia, parece gemelo de la Casa Pineda. Así lo muestran los arcos semiocultos de la fachada —hay otros dentro— y otros elementos como restos de columnas. Es una construcción soberbia, incluso con orificios que se atribuyen a la metralla de la Guerra Civil, con vistas a La Mota y al menos cuatro pozos.

Según los planes, el alojamiento tendrá veintiuna plazas y comodidades como un spa “estilo hamán”, aparte de una cafetería. Manuel Rueda, que está muy orgulloso, ha colocado un artístico azulejo sobre un lateral en homenaje a sus ancestros, los Fuentes, más conocidos como “Manzanas” y estirpe de zahoríes, y los Rueda, “Frangollos”, dedicados a la agricultura. Desde hace unas semanas tiene restaurada la casa de su abuelo paterno, al que temporal Gloria dejó un enorme boquete.

¿Pernoctó ahí Cristóbal Colón?

Alcalá