El “facilamp” llega para que los enfermeros no sufran cortes
Ana Belén Aguayo es la inventora del “abreampollas” ergonómico, que se halla en proceso de formalización


La capacidad de innovación y mejora del ser humano llega hasta los más mínimos detalles. Fruto de la inquietud de una profesional alcalaína de la enfermería, Ana Belén Aguayo, surge el “facilamp”. A pesar del extraño término, si se analiza con detalle queda claro de qué se trata. Es un dispositivo para abrir con facilidad, y sobre todo con seguridad, ampollas y viales. El objetivo pasa por acabar con el problema que suponen los cortes que se producen en las manos de los profesionales que manipulan los citados envases de cristal, con el consiguiente riesgo, máxime en un entorno como el de la sanidad.
La inventora se siente muy satisfecha con su “abreampollas”, del que destaca que es ergonómico, por lo que resulta cómodo para quien lo emplea. Destaca que es útil contra los accidentes laborales. El modelo de utilidad consta de una parte extrema a modo de cabeza unida con un mango para maniobra más un orificio para el paso de la ampolla. La cabeza del abridor en su final presenta una forma de punta que permite la apertura de la parte metálica de otros formatos de viales con cabeza protegida por una lámina metálica. Para el proceso de apertura de las ampollas, estas se hacen pasar su extremo a través del agujero de la cabeza y al tirar hacia atrás del abridor se ejerce una fuerza que rompe el cuello del envase. La no utilización directa con los dedos previene frente a las posibles heridas percutáneas que puedan producirse al romper las ampollas o bien por los restos de cristal que a veces, se quedan y pasan desapercibidos y al lavarse las manos o frotarse pueden originar lesiones, lo que supone una puerta de entrada para los microorganismos presentes en un medio de trabajo tan delicado.
La trabajadora del hospital de alta resolución de Alcalá espera que el actual prototipo esté operativo en dos meses y medio, aunque hace gestiones para acortar esos plazos. Recientemente terminó con toda la burocracia para obtener la prioridad de la patente del modelo de utilidad. Para ello recibe la ayuda y el asesoramiento de un miembro de la empresa alicantina Inyectados Neila. Queda por delante la presentación a través de las redes sociales y la creación de una página web o un catalogo virtual. Las previsiones son que el “facilamp” tenga un precio económico, de alrededor de un euro y medio por unidad.
La idea es dotar a la herramienta de un “clip” de sujeción que permita llevarla colgada en el bolsillo. Se empleará en la fabricación un material apto para el medio sanitario. El proceso creativo se remonta a hace dos años cuando Aguayo comentó la idea con sus hermanos y su marido y ellos la ayudaron a hacer un prototipo casero muy parecido al “facilamp” definitivo. Lo probó hasta lograr un formato en 3D y, con la inestimable colaboración de Javier Baeza, imprimió el “abreampollas”. La autora del singular invento repartió los modelos entre familiares del sector de la sanidad.