Demolición de la Casa del Coño

El corte de la calle Real y las obras del gas generan problemas en el entorno

28 nov 2016 / 12:09 H.

Un edificio singular que desaparece. Los trabajos de demolición del inmueble conocido popularmente como Casa del Coño son una realidad desde hace días. Las tareas corren a cargo de la empresa Víctor Rueda Torres. La intervención complica el tráfico en la zona del casco antiguo próxima al bloque de pisos.

El corte de la circulación de un tramo de la calle Real, unido a las obras de instalación del gas —que estrechan la calzada— y a las características de la zona, en la que se encuentran la Escuela Infantil Nuestra Señora del Rosario y la Casa Pineda —sede del área de Desarrollo Económico—, dificultan el tránsito de vehículos. El panorama resulta complicado principalmente en las horas puntas de salida y entrada de los alumnos de la guardería, máxime si coincide, como ocurrió la pasada semana, con la lluvia. Vecinos y personas que frecuentan el entorno hablan de “caos”. Al respecto dicen que son habituales las maniobras de marcha atrás y de incorporación a la circulación, que coinciden con “pitidos” y el enfado de algunos conductores. De hecho, en la placeta del Rosario pueden verse vehículos aparcados, a menudo, a pesar de que hay una zona de carga y descarga. Las calles Rosario y Oteros, de acuerdo con residentes en los alrededores, son incapaces de absorber el flujo en los momentos más difíciles.

proyecto. La adjudicación del derribo de la Casa del Coño fue contratada, semanas atrás, por el Ayuntamiento a la compañía que presentó la oferta más barata. El importe definitivo es de 59.000 euros, con el IVA incluido, una cantidad que supone en torno a la mitad del precio de licitación, cifrado en 101.926 euros más el IVA. El pliego de condiciones contempla un plazo de 2 meses para las tareas. Los trabajos resultan difíciles por las características del edificio y su ubicación en pleno casco antiguo. El bloque de viviendas deshabitado tiene 4 plantas más una baja. Se encuentra en estado ruinoso y presenta materiales entre los que se encuentra la piedra. Las familias que vivían en el lugar se trasladaron hasta otras viviendas, después de que el Ayuntamiento buscara alternativas a las personas que carecerían de recursos para encontrar alojamiento. La Administración local adquirió los dieciocho domicilios que había en la Casa del Coño por un importe conjunto algo superior a 103.000 euros. Por el momento se desconoce a qué se dedicará el amplio solar resultante de la demolición de un antiguo edificio.