Alerta en los comercios por la presencia de una timadora

Afectados denuncian que la mujer pide dinero con un hijo enfermo de excusa

19 feb 2020 / 11:43 H.
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La capacidad del ser humano para la fabulación no tiene límites. La presencia en la ciudad de una supuesta timadora tiene soliviantada a la población, sobre todo a los dueños de negocios. Quienes han sido víctimas de sus ardides no dan crédito de su habilidad. Gracias a sus “trolas” la mujer ha conseguido en los últimos días una cantidad indeterminada de dinero después de embaucar a los responsables de varios establecimientos, principalmente tiendas, aunque otros han conseguido esquivar sus consumadas tretas.

El malestar llega a tal punto que varios afectados anuncian que hoy irán al cuartel de la Guardia Civil para denunciar la presunta estafa. La autora de los hechos ha sido captada en acción por cámaras de seguridad de los establecimientos. Los perjudicados, coinciden en que se trata de una persona de unos cuarenta años y estatura media, que no llama la atención, pues no es guapa ni fea. Castaña y de frente ancha, va bien vestida y tiene un acento de fuera de Andalucía. Destaca por su capacidad para hablar, lo que hace que sea especialmente capaz para engatusar a sus víctimas, que, en muchos casos, no son precisamente crédulas.

El modo de obrar está muy conseguido. Según los testimonios recabados, se presenta en el local —suele elegir aquellos en los que hay solo un dependiente—. Toca la fibra sensible de quien la oye. Se define como una madre de Valencia que se ha mudado a la ciudad —en la calle Figueras incluso llegó a decir que se había afincado en un piso situado por encima de los locales que visitaba—. La excusa para pedir ayuda era que su hijo, enfermo de una dolencia respiratoria, que necesita un inhalador. Dentro del bulo hace referencia a que el cajero “se ha tragado” la tarjeta y que su marido no llega hasta por la noche. Lo que llama la atención es que llega a enseñar dinero en metálico a su interlocutor y que pide cantidades concretas, incluso con céntimos. Por ejemplo, al responsable de un local le solicitó 16,20 euros. La responsable de tal conducta es capaz de mantener su verborrea durante media hora si hace falta hasta que ablanda a su víctima que, cuando se va, cree que ha ayudado a una buena causa, adquirir el inhalador para un niño que lo necesita.

Los damnificados subrayan que, en general, se trata de cantidades pequeñas, por lo que para que la Justicia vaya contra la timadora hará falta unir a bastantes afectados, hasta llegar a la cantidad de cuatrocientos euros a partir de la cual el delito está más penado. Temen que se trate de una profesional itinerante. De hecho, hay constancia de que el año pasado ya estuvo con su filfa en Alcalá la Real, donde consiguió fondos con sus artimañas. El asunto corre como la pólvora por las redes sociales, donde cunde la indignación, expresada a través de numerosos comentarios de afectados, que alertan al resto de vecinos.

Alcalá