2019, un año perdido para el empleo, con 69 parados más

El mes de diciembre, y con él el año 2019, se cerró, el martes, con una cifra de parados registrados en la oficina inferior a los mil, un nivel que no se conocía desde enero. Lo que, a priori, puede parecer un dato positivo, no lo es en absoluto. De hecho, con las cifras en la mano, fue un ejercicio perdido para el empleo.

A 31 de diciembre se contabilizaban 926 parados —283 hombres y 643 mujeres—, 188 menos que a finales de noviembre. No obstante, en términos interanuales se produjo un repunte en 69, pues 2018 terminó con 857. Por otro lado, los demandantes de empleo con los que se cerró 2019 eran 1.852, frente a 1.740 de un año antes. Además se registró una disminución importante de los trabajadores agrarios subsidiados, que quedaron en 242, es decir trece menos que justo un año antes.

Los malos datos ya venían de noviembre de 2019, cuando el paro bajó menos que en el mismo mes de 2018. En conjunto, el pasado ejercicio resultó muy errático con subida del paro en invierno, cierta estabilización en primavera y un nuevo incremento en verano para dar paso a un otoño en el que no fue para arriba ni para abajo.

El análisis de los parámetros disponibles en la web del Observatorio Argos permite “escarbar” en la situación y comprobar que tendió a deteriorarse. Si, por ejemplo, se examinan los datos de contratación registrada correspondientes a diciembre de 2019, los resultados son más que elocuentes. Pese a tratarse de la época más intensa por la campaña de la aceituna se observa una ralentización y una precarización en todos los sectores. Así, en diciembre de 2019 se contabilizaron 4.705 contratos —con solo 31 indefinidos, de ellos once para mujeres—, muy lejos de los 5.244 de diciembre de 2018. La mayoría, en concreto 4.302 correspondió a la agricultura, pero el diciembre anterior fueron 465 más. De esta manera, con una cosecha algo menor, pero no demasiado, se nota que los propietarios de fincas oleícolas recortaron en mano de obra, probablemente como consecuencia de los precios más bajos del aceite. De estas contrataciones en el campo solo dos fueron indefinidos frente a ocho que se formalizaron en el mismo de 2018.

En otros sectores el panorama es similar. Hubo 75 contrataciones en la industria frente a 84 de diciembre de 2018, con solo nueve indefinidos frente a veintiocho de diciembre de 2018. En la construcción, ocho contratos —uno indefinido— frente a veintidós —cuatro indefinidos—. Mientras, en los servicios, 289 contrataciones —diecinueve indefinidos— contra 309 —veintidós indefinidos—. En el conjunto de sectores, este reciente diciembre solo hubo 31 contratos indefinidos, justo la mitad que en el de 2018. Un apunte para reflexionar, de 4.705 contratos solo 1.021 fueron para mujeres por su exclusión de los tajos aceituneros.