Una tradición que no cesa

Los primeros encierros se celebran con éxito y sin ningún tipo de incidente

27 jul 2019 / 12:00 H.

Los primeros encierros en Arquillos se saldaron con éxito y sin ningún tipo de incidente. Hoy a las 10:00 horas son los segundos y, mañana los terceros y últimos también a la misma hora. Los arquilleros disfrutaron de las casi dos horas que duraron los encierros. Fue en tres tandas; primero soltaron a un novillo, y cuando este fue encerrado, soltaron al segundo para acabar el encierro con una vaquilla. Los novillos de todos los encierros son de la ganadería Martín Campos de Santa Elena. Los dos novillos fueron más nobles y los aficionados pudieron recortar y torear. La que tuvo más ajetreo y asustó más a los presentes en la plaza del Condado fue la vaquilla. El animal embestía fuerte y dio algún que otro susto. Alcanzó a varias personas, pero sin consecuencias. En uno de los golpes que dio contra los hierros protectores empezó a sangrar por la nariz. Los “olés” tuvieron también cabida. Cada vez que el animal llegaba al albero, algunos valientes se “tiraron al barro”. Cogieron los capotes y empezaron a torear a su manera. Algún que otro atrevido recortaba a los novillos y la vaquilla. Otros, sin embargo, preferían retar al animal por alrededor del pilar de la plaza.

Se tuvo algún problema que otro a la hora de encerrar a los novillos ya que estos no seguían al cabestro, también causó algún susto ya que entraba al albero sin apenas hacer ruido y estuvo apunto de encontrarse con algún despistado que provocaba al novillo para que le siguiera. La Agrupación Musical Panciverde acompañó durante toda la mañana los encierros. Tocaron clásicos pasodobles españoles como “Amparito Roca”, los cuales incitaban al público a meterse más en el papel de estar en un espectáculo taurino de gran envergadura.

Por la tarde, a las siete, se celebró la tradicional capea a la que acudieron personas aficionadas a la tauromaquia de municipios cercanos, que también quisieron matar el gusanillo de ponerse delante del novillo ya sea para recortar o para dar unos capotazos y subir la adrenalina. Mientras otros prefirieron “ver los toros desde la barrera” y se quedaron en la barra consumiendo refrescos para combatir la calurosa tarde arquillera. Los encierros continúan hoy y mañana. La ganadería es la misma y los novillos volverán a recorrer la calle Jaén cuesta abajo para recaer en la plaza del Condado, donde serán toreados y recortados por todos los aficionados. Hoy se vuelve a soltar a dos novillos y a una vaquilla. Mañana se suelta a un novillo más. Son todos a las diez de la mañana. También sigue la capea a las 19:00 horas.