Una feria con “carros” guapos

El Salón del Automóvil sorprende por su alto nivel y variedad de automóviles

10 nov 2017 / 09:57 H.

Entrar y no comprar es casi tan difícil como hacer una quiniela y no acertar un solo resultado de los quince partidos que están en juego. Por mucho afán que se ponga en errar todos los encuentros, no atinar aunque sea en una sola victoria local, una visitante o un empate resulta casi imposible. Pues, igual les va a pasar a los miles de jiennenses que visitarán hoy, mañana y pasado el Salón del Automóvil de Jaén. Quien acuda con disposición real de comprar —otra cosa es que vaya al churreteo— seguro que se lleva un coche. Hay más de 400 en la exposición y otros 300 en el aparcamiento de la Institución Ferial, que ocupan los huecos de los que se comercializan.

Hay de muchos precios, aunque no es una muestra para alguien que busque un vehículo de 1.000, 2.000 o 3.000 euros. Más bien, se dirige a clientes que buscan coches con pocos meses o recién matriculados en los que se puedan ahorrar un dinero considerable. Además, hay 12 concesionarios que ofrecen garantía y fiabilidad. El presidente de Ferias Jaén, Ángel Vera, inauguró el Salón del Automóvil, que cumple su octava edición. Lo hizo acompañado del delegado de Transportes y Fomento, Rafael Valdivielso; de los concejales Miguel Contreras, Manuel Heras y Rosario Morales de Coca, y de la subdelegada del Gobierno en Jaén, Francisca Molina.

“Es una feria que se nos ha quedado pequeña, lo que deja claro que está plenamente consolidada. Este fin de semana, no hay un solo lugar en España donde se puedan comparar tantos coches y precios en un espacio tan reducido. Esperamos a muchos visitantes de la provincia y, también, de otras zonas del país. Hace un año, se vendieron más de 200 vehículos y se hicieron muchos contactos que fraguaron después”, dijo Ángel Vera. Por otro lado, Rafael Valdivielso insistió en que auge de la feria, lo que denota la recuperación económica: “El mercado de la automoción anticipa el pulso económico. El dinamismo del Salón deja claro que existe recuperación”.

Cambio sustancial. El Salón del Automóvil sorprende en esta edición. No es solo una exposición con coches y precios —como otros años—, sino que se le ha dado un toque de elegancia y de glamour que alienta las ganas de comprar. Las marcas iluminan sus coches con luces de colores, hay música y expositores con un cuidado diseño. Pantallas gigantes con demostraciones de los vehículos y hasta actividades culturales —ayer se pintaba un gran grafiti— animan este espacio. Cuando se acude a la Institución Ferial resulta complicado aparcar, algo que da una idea de feria grande. Además, solo hay que echar un ojo a las grandes tiendas de venta de vehículos de la capital para ver que casi están vacías. La mayoría de los coches están allí porque saben que se cerrarán muchas ventas.

Un espacio dedicado a los vehículos industriales
idcon=13028054;order=10

El Pabellón Exterior Cubierto se ha convertido en un gran espacio dedicado a los vehículos industriales. Se trata de una de las novedades de esta feria. Allí existen expertos comerciales que ofrecen furgonetas de alta capacidad y otros automóviles destinados al trabajo. De hecho, los empresarios que estén pensando renovar su flota de vehículos pueden dar un repaso a decenas de ellos en muy poco tiempo. Ayer, en la inauguración, contaba con bastantes visitantes.