Un preso agrede a patadas y mordiscos a tres funcionarios

Es el segundo incidente grave registrado en la cárcel en apenas una semana

30 jul 2019 / 08:57 H.

Nueva agresión en el Centro Penitenciario de Jaén. Tres funcionarios han resultado heridos tras ser atacados por un recluso del Módulo 6, uno de los más conflictivos de la prisión jiennense. En concreto, el interno asestó patadas y puñetazos, y llegó a morder a uno de los vigilantes en un brazo, por lo que se ha activado el protocolo para los accidentes de trabajo con riesgo biológico por si el agresor tuviera alguna enfermedad contagiosa. Los otros dos funcionarios presentan contusiones y hematomas, según explica el sindicato Acaip-UGT. Es el segundo incidente de estas características registrado en la cárcel jiennense en menos de una semana. Hace unos días, un recluso, cogió del cuello a un trabajador.

Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la tarde del pasado domingo. Estaba a punto de producirse el relevo y los funcionarios le pidieron a interno, identificado como Roberto M. M., que debía limpiar las zonas comunes que, por turno, le correspondían junto a otros presos. El recluso se negó y comenzó a insultar, con una actitud “muy agresiva”. Los vigilantes acudieron para tranquilizarlo. No obstante, ante “la resistencia activa” que ofreció tuvieron que reducirlo por la fuerza, esposarlo y llevarlo al departamento de aislamiento. Tres funcionarios resultaron heridos.

Se da la circunstancia de que este interno fue expulsado del departamento de la UTE (Unidad Terapeútica Educativa) por no cumplir las normas del programa de desintoxicación de drogas a su ingreso. Fue trasladado al Módulo 4, de donde también tuvo que ser trasladado el pasado 21 de julio por dar positivo en cannabis.

Acaip-UGT reclama a la dirección del centro que intervenga “en consecuencia” y proponga el primer grado penitenciario al interno: “No se puede consentir estas agresiones a los empleados públicos penitenciarios". Una vez mas, el sindicato hace hincapié en que los empleados públicos penitenciarios no tienen la condición de agentes de la autoridad: “Por ello, prácticamente, estas agresiones solo son sancionadas con días de aislamiento a los internos agresores y no tienen repercusión penal por no tratarse de atentado contra agente de la autoridad", añade.

Por su parte, el sindicato Csif también pone el acento en la necesidad de endurecer el régimen disciplinario. En este punto, denuncian la “indefensión” con la que trabajan los empleados penitenciarios: “Se encuentran diariamente con situaciones límite y su integridad física está en peligro”. Por ello, Csif solicita la modificación de los medios coercitivos para incluir el uso de las pistolas táser, así como una mayor severidad en el régimen penitenciario: “No podemos consentir que esto sea una rutina”, indica Miguel Ángel Rojas, el máximo responsable provincial del sindicato en el área de Instituciones Penitenciarias.