Un juez investiga daños en un yacimiento romano

Presuntamente, las máquinas excavaron en una parcela no autorizada

07 feb 2019 / 11:21 H.

Un Juzgado de Jaén ha abierto diligencias de investigación por los supuestos daños cometidos en un yacimiento romano ubicado a las afueras de la capital jiennense durante unos trabajos de destierro. La denuncia, que fue interpuesta por la Fiscalía hace unas semanas, trata de aclarar si se ha producido un delito contra el patrimonio histórico y quiénes son sus responsables. Por el momento, no hay imputados en la causa, aunque el magistrado ya ha requerido determinada documentación.

Los restos arqueológicos pertenecen a una villa romana del siglo II después de Cristo. Está situada en el paraje conocido como “Cañada del Parral”, frente al Parque de bomberos de la capital —al otro lado de la carretera de Córdoba—. Se sabía de la existencia de vestigios en ese terreno y, de hecho, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana así lo recogía. En concreto, especificaba la posibilidad de que hubiera un yacimiento en la zona, aunque sin especificar mucho más, ya que no está catalogado. Esos restos quedaron al descubierto el pasado verano. Fue durante las obras de destierro para la futura construcción de un supermercado en ese paraje.

En concreto, el hallazgo se produjo el pasado 3 de julio. En principio, el Ayuntamiento y la Delegación de Cultura dieron los preceptivos permisos para la realización de la excavación. Tal y como marca la normativa, un arqueólogo supervisaba los movimientos de tierra. No obstante, lo que la Justicia trata de aclarar es si las máquinas se extralimitaron y excavaron otra parcela diferente a la que tenían autorizada. La Fiscalía está convencida de que fue así y, por ello, ha presentado una denuncia que ha sido admitida a trámite por un Juzgado de Instrucción.

En principio, las fuentes consultadas explican que los supuestos daños al yacimiento no serían muy graves. Hablan de que se ha desmontado el terraplén en el que se encuentra la villa romana, lo que afecta a todo el enclave y dificulta un análisis arqueológico exhaustivo y certero. Tras el hallazgo, las obras fueron paralizadas por la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, tal y como confirman las fuentes consultadas.

Además, la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Junta, que tiene las competencias en la materia, realizó una inspección de los trabajos. Su informe fue remitido a la Fiscalía que abrió diligencias informativas. El Ministerio Público solicitó documentación al Ayuntamiento de Jaén sobre el proyecto para la construcción del supermercado y sobre las licencias concendidas. Esa documentación no ha llegado. Por ello, la Fiscalía decidió judicializar el caso, es decir, remitir una denuncia a los tribunales para que sea un juez el que investigue la posible existencia de un delito de daños en el patrimonio histórico.

El procedimiento no ha hecho más que empezar. Inicialmente, el magistrado recabará todo el expediente administrativo antes de decidir si llama a declarar a alguien en calidad de investigado o de testigo. Mientras tanto, los trabajos para la construcción de un supermercado en esa zona están paralizados desde hace unos meses.

Una villa del siglo II después de Cristo y un molino del siglo XVII

El paraje de la “Cañada del Parral” es una zona de olivar ubicada justo enfrente del Parque de Bomberos, en uno de los márgenes de la carretera de Córdoba. Es un paraje en el que existen varios chalés y casas de campo, además de un cortijo prácticamente derruido. Había constancia era de la presencia de un “oppidum” un poco más arriba, en una meseta del cerro de Santa Catalina. Se sabe por los restos de cerámica encontrados en la superficie. Esta circunstancia hizo que para las obras de construcción del supermercado junto a la carretera de Córdoba fuera preceptiva la supervisión arqueológica de los trabajos. De hecho, el PGOU ya reflejaba la existencia de un posible yacimiento. Lo que no se esperaba es que esos restos fueran de origen romano. Se trata de una villa del siglo II después de Cristo, un asentamiento con un eminente carácter rural. Al parecer, posteriormente, esa construcción fue aprovechada por los árabes e, incluso, se utilizó más adelante —ya en el siglo XVII— para la construcción de un molino de aceite. De hecho, los arqueólogos retiraron una piedra de grandes dimensiones que ya ha sido trasladada al Museo Provincial para su estudio y catalogación.

Cultura mantiene las obras paralizadas

licencia. A raíz del hallazgo arqueológico y del informe realizado por la Policía Autonómica, la Junta de Andalucía paralizó las obras de forma cautelar, tal y como indican las fuentes consultadas. Los trabajos comenzaron antes del verano y consistieron en movimientos de tierra para la realización de una explanada. Fue, entonces, cuando se localizó el yacimiento romano. Al parecer, se excavó en una parcela para la que no había permiso.